Del 25 al 31 de mayo

25 de mayo: Se consuma la deseuropeización de Europa: se deshacen los inmundos campos de refugiados y las personas de toda condición, tratadas como el pasado, como mercancía averiada, empiezan a ser devueltas al séptimo infierno del que provenían. Vergüenza sin límites sobre los responsables.

Al lado de eso, si Asens presionó o no a a los abogados del propio ayuntamiento –lo que rápidamente han desmentido– y las promesas en abundancia de los candidatos suena grotesco.

26 de mayo: Perseguir Trias por malversación, que consistiría en haber pagado el alquiler del local del demagógicamente denominado Banc Expropiat, no tiene ninguna razón de ser. Que era gratis total para los alternativos nos ha quedado claro. Y que son nada alternativos, también. Ahora bien, es un gasto transparente: no estaba bajo ninguna alfombra. Otra cosa es su adecuación. Eso es un asunto para la Sindicatura de Comptes, no para un tribunal penal. Bien, o no. Depende de si se quiere perseguir por malbaratador de bienes públicos a otro político conocido por pronunciarse a favor del procés.

Empiezan las noches de fuego en Gràcia. Todo por el Banc Expropiat que no tiene nada de banco ni expropiado: otra mentira para el consumo propio, un puro alucinógeno. Alguien se equivoca con estos disturbios: protestar es legítimo sea cuál sea la causa; planificar esmeradamente (con información previa sobre todo) los dispositivos policiales para reducir al mínimo los efectos de lo que los alemanes llaman chaoten (se entiende, ¿verdad?) es ineludible; destruir propiedades ajenas es un acto de barbarie punible; justificarlo, un recurso pobre y sudado. Por cierto: ¿cuántas detenciones?

Día 27: Hoy tenemos la sorpresa de la absolución de los mossos imputados en el caso de la pérdida intencional –lo dice la propia sentencia– de un ojo de una ciudadana pacífica. No es correcto citar los casos por el nombre de la víctima, que, además, se lo ha despreciado. La resolución está trufada de, según mi opinión, inconsistencias: creer que el arma peritada no estuvo manipulada por una Policía que ha dado seis versiones de los hechos, es decir, seis mentiras; no saber si la escopeta se carga automáticamente o manualmente, no haber una reconstrucción de los hechos... Si se quería esconder al responsable y que la indemnización la pagaramos entre todos, la prueba se ha superado, por el momento, en reserva de recursos y flecos, con creces. Y el toreo de las autoridades políticas, de traca.

En fin, las sentencias se basan en indicios que están hechos, que todos juntos forman los hechos probados. El juez no ve nunca el delito por sus propios ojos. Y es más: si lo viera, no lo puede juzgar por falta de parcialidad. La sentencia es una construcción en Derecho de una realidad de forma razonada.

Las mentiras policiales y políticas han superado lo admisible y ahora se hace correr la especie que también son víctimas los dos agentes que han estado en el banquillo. Lo que por ahora han tenido ha sido el santo de cara.

Día 28: Según la BBC, el balance de muertes por naufragio en el Mediterráneo central, entre Libia e Italia, es el siguiente: miércoles, 100; jueves, 550; viernes, 45. Sobran las palabras y faltan acciones en nombre de la vida, la dignidad y la decencia.

Día 29: El referéndum en Tortosa sobre si se tenía que conservar el monumento franquista a la Batalla del Ebro, a pesar de la prohibición de la Ley de Memoria Histórica, no estado obstáculo para que sus fuerzas políticas centrales, las mismas que en el resto de Catalunya, promovieran un referéndum, en lugar de proceder a la demolición. La confirmación desde una baja participación no es excusa de nada. Mojones como este no llevan a Ítaca: llevan al pasado más ominoso, al cual no pocos catalanes contribuyeron. No se trata de borrar el pasado. Hacer como si no hubiera pasado y venerar sus símbolos es mantener las heridas bien abiertas. No creo que los ebrenses sean diferentes al resto, si lo han decidido es porque les está bien. Y eso a muchos no nos está nada bien.

Día 30: Ahora una serie de frases, a cada cual más inefable o insostenible:

Albert Rivera: “Las dictaduras no tienen libertad, pero tienen cierta paz y orden”.

Pedro Sánchez: “Votar a Pablo Iglesias el 26-J es votar contra el PSOE”. 

Artur Mas: “El 9-N el Estado estuvo contra las cuerdas como el 23-F”.

Rafael Catalá: La manifestación contra de la suspensión por parte del Tribunal Constitucional de leyes catalanas, consecuencia de los recursos del Gobierno central, es “profundamente antidemocrática”.

Día 31: El tema de Gràcia, con el estrambote, finta más bien, de hacer ver el Ayuntamiento que estaría dispuesto a comprar el local que ni es banco ni está expropiado, se ha pacificado. Seguramente por cansancio. Y con un recuerdo: sólo un detenido, si las crónicas no están mal leídas, que ni siquiera ha pasado a disposición judicial. ¿Dónde están, según el sonsonete oficial que hay entre 50 y 200 alborotadores profesionales? Este sonsonete ya tiene unos trienios y no aparecen nunca. Es más: cuando las actuaciones policiales han sido judicializadas, el número de absoluciones por falta de pruebas y/o por imposibilidad de identificación de los acusados ha resultado estremecedor. El índice de éxito policial es muy escaso.

Pero no es sólo que Gràcia haya desnudado una cierta ineficacia policial. También la violencia gratuita de los chaoten y la falta de previsión de los propios okupas al dejarse infiltrar. ¿Quién reparará los objetos rotos (vehículos, escaparates, mobiliario urbano...)? Afortunadamente no ha habido pequeños sustos físicos personales, algunos de ellos con mucha mala suerte.

Si la alcaldesa Colau no dependiera de los votos de la CUP, si no estuviéramos en campaña electoral, si algunos políticos no actuaran como agitadores, a los dos lados de la barrera... seguramente las cosas hubieran ido más bien. No estamos, sin embargo, ante los cataclismos que nos quieren hacer ver (se nota que el catalán y el español viajan poco, leen menos y no tienen memoria): Nanterre, Bruselas, Pariera, Lyon, Amsterdam, Génova, Berlín, Frankfurt –sólo en Europa–... han sido durante años capitales de noches y de días de fuego con centenares de heridos y millones de euros en daños. Y algunos de los líderes han sido o son todavía altos cargos políticos institucionales o referentes áulicos de no pocos gobiernos o movimientos. O sea que menos dramatizar y más aplicarse a encontrar soluciones. Si no se saben encontrar a nivel de barrio, ¿cómo se pueden esperar a niveles superiores?