Este es un país tan fantástico que resulta que vas un domingo a la hora del aperitivo a la presentación de una candidatura para las generales y sales con un nuevo partido. Ha pasado en el antiguo Hospital de Sant Pau de BCN durante la presentación de Democràcia i Llibertat y lo ha anunciado el president en funciones, Artur Mas: "En esta lista está la semilla de un nuevo partido político que empezará a caminar a principios del próximo año, (nota del autor: y ahora, mucha atención a la frase siguiente) haya investidura o no". El folre casteller lo ha puesto Quico Homs, número uno de lo que de momento sólo es una lista electoral: "esta es una candidatura de gente honesta". Ahora, si le parece, pasamos estas dos frases por la traductora, básicamente porque significan el fin de un proceso que empezó con la ruptura de CiU y que traerá uno de los cambios más importantes de los últimos años al panorama político de la Catalunya "moderada" y que afectará, naturalmente, a CDC pero también de rebote, al resto de partidos.

Convergència ha muerto. Y Artur Mas, sea presidente o no, (de aquí la frase "haya investidura o no") creará en tres meses un nuevo partido que, superado el pacto de Junts pel Sí, estaría listo de cara a las elecciones de marzo (de aquí la frase "empezará a caminar a principios del próximo año"). Pero si al final hay acuerdo con la CUP y no hay elecciones, mejor para Mas porque tendría más tiempo para poner los ladrillos de esta nueva Casa Grande del Catalanismo (o CGC 2.0). Una CGC 2.0 que, si mira el logo de la candidatura, tendrá como concepto fuerza (el concepto fuerza, un concepto, por cierto, que como concepto ya ha pasado de moda engullido por otros conceptos como el frame) es la "libertad".

Sin título

Este nuevo partido (de momento candidatura) junta una CDC pasada por el cirujano plástico y sin las minas internas que tenía como consecuencia de las actividades de Junior (de aquí la frase "esta es una candidatura de gente honesta"), la parte de Unió no duraniana (otro tema interesante será ver qué pasa el día 21 de diciembre con las siglas de una UDC sin presencia en ningún Parlamento) y Reagrupament, uno de los tres trozos resultantes del estallido de la Esquerra Republicana de la época en que la sede del partido parecía Albacete por la cantidad de navajas que volaban (los otros dos trozos fueron la actual ERC, ejemplo de cohesión interna que está sorprendiendo a más de uno, y una Solidaritat Catalana per la Independència que la última noticia de actualidad que ha colgado en su web es del 30 de septiembre).

Por lo tanto, en el tablero tenemos ahora mismo:

1/ la reorganización del espacio de la izquierda "con el sistema" a los que el fracaso de QWERTY (nombre coloquial de CSQEP –Catalunya Sí que es Pot–) ha hecho entender que necesitan más a Ada Colau que a Podemos, sobre todo después de darse cuenta de que Pablo Iglesias todavía ahora no ha entendido nada.

2/ la reorganización del espacio socialdemócratacristianoliberal moderado que ha optado por el independentismo,

3/ la reorganización del espacio catalanista de izquierda no "progre" con Esquerra Republicana haciendo de aglutinador de los escindidos de un PSC que ya es la federación catalana del PSOE y de un maragallismo al que ZP hizo abrir los ojos a la realidad de que los Reyes realmente no son federalistas.

4/ la futura reorganización de un espacio Duran sin tocar poder vía urnas (veremos si se reubica como lobby externo).

5/ la reorganización del espacio de Junts pel NO, con dos marcas potentes en España (PP y PSOE) y una marca que aspira a serlo (Ciudadanos). En este último caso, una vez demostrado con Inés Arrimadas que ahora mismo la divisa es más potente que el candidato, habrá que ver si los poderes que dan apoyo a Albert Rivera como manera de deshacerse de la Marca España que representa el antiguo régimen, seguirán apostando por él. Vaya, que la duda es saber si la operación limpieza que empezó con la abdicación del Rey, llega al resto de un establishment totalmente carcomido. El problema es que un crecimiento tan rápido como el de Ciudadanos implica la entrada de mucha gente de golpe, cosa que dificulta los filtros y les comporta el gran riesgo de que se les instalen personajes extraños (bueno, "extraños" es una manera amable de decir que les pueden entrar auténticos expertos en vulnerar el código penal).

Fíjese, y todo esto un domingo por la mañana a la hora del aperitivo y por culpa del presidente más en funciones de nuestra historia reciente que va y decide explicar, como quién no quiere la cosa, que una abejita con una semillita se ha encontrado una florecita, la ha fecundado y a los tres meses nacerá un nuevo partido... y que, por lo tanto, la funeraria ya le prepara una ceremonia muy bonita a Convergència (QEPD).