Noventa minutos de fútbol o noventa minutos de siesta de viernes en Mundial de Rusia 2018. Marruecos e Irán han ofrecido poco espectáculo hasta el tiempo de descuento de la segunda mitad, en el minuto 95, cuando se ha acabado decidiendo el partido con un gol en propia portería. El marroquí Bouhaddouz se ha equivocado y le ha regalado los primeros tres puntos a los iraníes (0-1).

Ha sido un partido trabado, sin emoción, sin grandes jugadas ni grandes ocasiones. Marruecos ha sido la selección más propositiva, también con más calidad, pero no ha encontrado la efectividad. Una detrás de la otra ha perdido la ocasión de marcar el gol de una victoria que cada minuto que pasaba parecía más lejana.

E Irán, sin proponer mucho y esperar sólo los errores del rival, ha ido avisando. Y al final, sin quererlo, ha encontrado el premio en un córner. Seis minutos de añadido en el tercer partido del Mundial de Rusia 2018, y enl 95, cuando todo el mundo esperaba el pitido final, el marroquí Bouhaddouz se ha hecho el gol definitivo en propia portería.