Volkswagen es uno de los fabricantes que más está apostando por la transición de su catálogo hacia una opción en la que los modelos 100% eléctricos cobran cada vez más protagonismo. De hecho, como han hecho también varias marcas premium como Mercedes o Audi, la marca alemana ha optado por lanzar una línea paralela de modelos eléctricos con un lenguaje de diseño propio y una denominación propia: la familia ID.

Si bien es cierto que el fabricante sabe muy bien que, al menos en nuestro país, la cuota de los modelos 100% eléctricos sigue siendo mucho menor respecto a la de los modelos con motores de combustión e incluso a la de los híbridos, también saben muy bien que cada vez son más los que apuestan por los modelos eléctricos, entre otras cosas porque, a la larga, acaba siendo una inversión más rentable.

 

Es por eso que, teniendo en cuenta que hay varios modelos que pueden compararse por un precio dentro de las dos gamas de Volkswagen, muchos dudan entre hacerse, por ejemplo, con el Volkswagen ID.4 o con la opción híbrida enchufable del Volkswagen Tiguan, dos modelos con dimensiones similares pero con mecánicas muy diferentes.

La comparativa de dos SUV diferentes pero con un precio muy similar

Centrándonos en los precios, tal y como podemos ver en quecochemecompro.com, la versión de acceso del ID.4 parte, gracias a todos los descuentos aplicados de la marca, así como a las ayudas del Plan MOVES, por debajo de los 42.000 €. En el caso del Tiguan, la versión más sencilla y que cuenta con un motor híbrido enchufable, tiene un precio de apenas 1.000 € más, por lo que las diferencias son mínimas en este sentido.

 

A la hora de elegir cuál de los dos modelos es mejor, hay que tener en cuenta qué tipo de conducción se va a realizar con cada uno de ellos. Si bien es cierto que el Tiguan, gracias a contar con un motor híbrido enchufable, puede presumir de tener más de 50 km en autonomía 100% eléctrica, el punto fuerte de este tipo de motores es que, una vez se acaba la autonomía eléctrica, entra en juego el motor de combustión, por lo que no existe problema en cuanto a su autonomía y, por lo tanto, se posiciona como un modelo perfecto para largos viajes.

En cuanto al ID.4, aunque puede planificar los viajes con antelación y tener en cuenta los puntos de recarga, cabe destacar que, por mucho que tenga una autonomía de más de 500 kilómetros, es un modelo que, por su tipo de motor, está pensado más que nada para conducciones urbanas o interurbanas.

Eso sí, teniendo en cuenta que el mantenimiento de los eléctricos es mucho menor y que el coste de recargar un eléctrico es mucho menor que el de cargar combustible en un motor de gasolina, el modelo eléctrico acaba siendo una opción más rentable a largo plazo.