Toyota intensifica su apuesta por la electrificación con el lanzamiento del nuevo Urban Cruiser, un SUV compacto 100 % eléctrico que llegará al mercado europeo en verano de 2025. Con un precio inicial de 29.990 euros, este modelo se posiciona estratégicamente en el competitivo segmento B-SUV, desafiando directamente a propuestas como el Kia EV3 o el Volvo EX30, pero con un enfoque más pragmático en cuanto a eficiencia, espacio y coste. Su llegada a España está prevista para mediados de 2026.

El Urban Cruiser estará disponible en tres configuraciones mecánicas. La versión de entrada, Comfort, incluye un motor de 144 CV y una batería LFP de 49 kWh que ofrece hasta 330 km de autonomía. Por encima se sitúa la variante Teamplayer, con 174 CV y una batería de 61 kWh que eleva el rango hasta los 420 km. Finalmente, la opción Lounge añade tracción total mediante un segundo motor trasero, desarrollando 184 CV y ofreciendo una autonomía de 350 km.

 

Lo destacable en este caso es que incluso la versión básica incluye una dotación generosa: llantas de 18 pulgadas, faros LED, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, instrumentación digital de 10,25 pulgadas y un sistema multimedia con pantalla táctil de 10,1 pulgadas. Las versiones superiores incorporan elementos como cámara de visión 360°, techo panorámico, sistema de sonido JBL y asientos calefactables, acercándose a lo que se espera de modelos de gama más alta.

Diseño compacto, habitabilidad sorprendente

Con 4,28 metros de longitud, el Urban Cruiser se sitúa ligeramente por encima del Yaris Cross, aportando un plus de habitabilidad que lo hace más adecuado para un uso familiar. El diseño exterior, heredado del prototipo Urban SUV Concept, combina proporciones equilibradas con un carácter dinámico, realzado por protecciones plásticas y una silueta robusta. Este enfoque refuerza su polivalencia tanto en entornos urbanos como en desplazamientos de mayor alcance.

El interior del Urban Cruiser se ha configurado con soluciones prácticas. La banqueta trasera deslizante y los respaldos reclinables permiten modular el espacio de carga, lo que incrementa la versatilidad de uso sin comprometer la comodidad de los ocupantes. La disposición del habitáculo apuesta por la funcionalidad, sin renunciar a un diseño moderno y tecnológico.

Cabe destacar que Toyota, tradicionalmente más prudente en su transición eléctrica, adopta ahora una estrategia más decidida con este modelo. El Urban Cruiser representa un avance significativo en su gama cero emisiones, ofreciendo un equilibrio entre precio, prestaciones y equipamiento que lo convierte en un serio contendiente. Su llegada al mercado podría redefinir el equilibrio competitivo en el segmento de los SUV eléctricos compactos.