El acuerdo para la nueva financiación singular, pieza clave del pacto que cerró el PSC con ERC para que los republicanos votaran a favor de la investidura de Salvador Illa, empieza a gripar. Al menos el calendario que impuso Esquerra y que fijaba que se tenía que formalizar el nuevo sistema durante el primer semestre de 2025 en la comisión bilateral entre el Govern de la Generalitat y el del Estado. Durante meses tanto socialistas como republicanos han asegurado que el pacto se cumpliría dentro de los plazos fijados y ERC ha condicionado su apoyo a Illa a la materialización de este compromiso. No obstante, y con la comisión bilateral sin convocar a quince días de acabar el mes de junio, las dos fuerzas admiten abiertamente las dificultades. "Es un tema más complejo que requiere seguramente un planteamiento menos rígido", ha asegurado este mediodía la vicesecretaria general del PSC, Lluïsa Moret.
Hace semanas que en la sede de ERC no se esconden las dificultades para cumplir el acuerdo. Esquerra es consciente que la financiación singular es una negociación que incomoda a la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que tiene que aparecer como responsable de la negociación justo cuando se prepara para la carrera en las elecciones autonómicas andaluzas. La semana pasada, el vicesecretario general de comunicación de ERC, Isaac Albert, acusaba en una entrevista en la SER a la vicepresidenta socialista de ralentizar el proceso de conversaciones.
Dudas en el PSC
La crisis que está perforando al PSOE no hace más que complicar todavía más el panorama para abordar un tema que ya sería extremadamente complejo en una situación de normalidad política. Con el PP pidiendo la cabeza de Sánchez por el caso Santos y con los barones territoriales socialistas en alerta ante la respuesta del partido, no parecería el mejor momento para poner encima de la mesa un acuerdo de financiación que deja en manos de la Generalitat la gestión, recaudación, liquidación e inspección de todos los impuestos soportados en Catalunya, a cambio de una aportación catalana a las finanzas del Estado.
En este contexto, también el PSC ha admitido públicamente la dificultad de esta negociación. La viceprimera secretaria del partido ha asegurado este lunes en la rueda de prensa posterior a la reunión de la ejecutiva del PSC que el traspaso de Rodalies está muy avanzado —como aseguraba en ElNacional.cat este fin de semana el secretario de Movilidad e Infraestructuras, Manel Nadal—, pero, en cambio, ha advertido que la financiación singular es un acuerdo "más complejo y avanza a otro ritmo".
Confianza de Illa
Desde el Govern, donde durante meses la consellera de Economía, Alícia Romero, ha asegurado que el acuerdo se cerraría dentro de los plazos acordados, se evita también insistir en esta contundencia. Esta mañana, durante su participación en un foro económico, Salvador Illa se ha sacudido la pregunta sobre esta cuestión expresando su "confianza" en que se cumplirán las fechas, con un "debate sereno, con números y no a golpe de titular".
Con todo, en la rueda de prensa posterior a la reunión de la ejecutiva, Moret ha intentado desvincular estos problemas de la grave crisis que sufre el PSOE y el Gobierno de Pedro Sánchez. Ha asegurado que el PSC y el Govern trabajan para presentar avances; ha evitado confirmar si se podrá presentar el nuevo sistema antes de que acabe este semestre como exige el acuerdo cerrado con ERC, y ha insistido en que la prioridad del Govern es cumplir el acuerdo de investidura, pero, ha admitido las dificultades. "Hoy no hay ningún cambio, pero tampoco quiero negar que es un tema complicado", ha remachado.