No es ningún secreto que Stellantis está preparando un cambio profundo en su estrategia híbrida, tal como revela la filtración de una patente que anticipa una nueva tecnología destinada a optimizar el funcionamiento de los vehículos enchufables. La innovación se centra en una gestión más inteligente del par motor, buscando resolver uno de los retos clave en los actuales sistemas híbridos: la pérdida de eficiencia y confort durante los cambios de marcha.
El núcleo del sistema radica en una arquitectura que distribuye el par entre dos motores eléctricos situados antes y después de la transmisión. Esta disposición responde a una problemática técnica habitual: cuando el motor está posicionado antes de la caja de cambios, puede producirse una interrupción de potencia en los momentos de transición; si se ubica detrás, es necesario que el motor entregue más energía para suplir la falta de sincronía con la transmisión.
Stellantis propone una solución basada en un sistema de control avanzado. A través de múltiples sensores, el vehículo monitoriza en tiempo real el comportamiento del tren motriz, recopilando datos que permiten ajustar de forma dinámica la entrega de par. De esta forma, el sistema puede suavizar las transiciones entre marchas y mejorar la eficiencia energética sin que el conductor perciba cambios bruscos en la respuesta del vehículo.
Llama especialmente la atención que tras cada cambio de marcha, el sistema recalcula la configuración óptima para maximizar el rendimiento, garantizando así un uso más racional de la energía disponible y una experiencia de conducción más refinada.
Innovación en la gestión del par motor
Lo destacable en este caso es que la nueva tecnología no se limita a introducir mejoras incrementales, sino que redefine el enfoque de los híbridos enchufables. Al gestionar de forma activa y precisa el par en función de las condiciones dinámicas, se elimina la rigidez habitual de los sistemas actuales, favoreciendo tanto la eficiencia como el confort.
Este avance permitiría a Stellantis reducir el consumo y, previsiblemente, incrementar la autonomía en modo eléctrico de sus modelos PHEV. También abre la puerta a configuraciones de motorización más versátiles, capaces de adaptarse con mayor precisión a los diferentes escenarios de conducción.
Por otro lado, la activación y desactivación coordinada de los motores según el momento del cambio permite reducir el desgaste mecánico, optimizando no solo el rendimiento sino también la durabilidad del sistema. Esta evolución tecnológica subraya la intención del grupo de posicionarse en un segmento donde la diferenciación pasa cada vez más por la eficiencia inteligente y el refinamiento técnico.
Con esta patente, Stellantis traza una hoja de ruta hacia una electrificación más sofisticada, en la que la gestión del par motor se convierte en un elemento central para mejorar la experiencia a bordo y las prestaciones generales del sistema híbrido.