Mientras los precios de la gasolina y el diésel no paran de subir y se acercan a los máximos históricos, muchos usuarios de las gasolineras españolas se preguntan si volveremos a tener la subvención de los 20 céntimos por litro de la que disfrutamos el año pasado. Sin embargo, todo apunta a que, aunque se mantenga la tendencia alcista, no ocurrirá. Ya no solo porque con un Gobierno solo en funciones no se aprobará dicha ayuda. También por el aviso que llega desde Francia, donde se ha descartado que vayan a reactivarlas dado el importante gasto que supone para las arcas del estado.

Desde el Gobierno francés califican de “irresponsable” e “incoherente” recuperar las ayudas públicas para los carburantes. Y es que según el ministro de Economía, Bruno Le Maire, recuperar los descuentos de entre 15 y 20 céntimos supondría un gasto de 12.000 millones de euros. En este sentido, el Gobierno galo puso en marcha en el otoño de 2022 un plan de ayudas de entre 30 y 10 céntimos por litro de combustible, que finalizó el 31 de diciembre.Una inversión demasiado elevada para el panorama actual. Cabe decir que en estos momentos el litro de gasolina sin plomo 98 cuesta más de dos euros en Francia. 

Sortidor gasolina pixabay
Sortidor gasolina pixabay

Francia descarta reactivar las ayudas para el combustible

Estas ayudas, además, supusieron más ahorro para la clase alta. Este segmento de la sociedad se ahorró entre 64 y 115 euros en 2022, mientras que la clase baja solo se ahorró 48 euros.

Además, el país tiene otras prioridades. "No es una decisión responsable, sobre todo en un momento en el que seguimos pagando parte de la factura eléctrica francesa", señala Le Maire, que subraya que el Gobierno francés lleva gastados unos 30.000 millones de euros en ayudas para la electricidad en este 2023. "No podemos explicar que el calentamiento global se esté acelerando, que haya incendios por todas partes e inundaciones que penalizan a millones de nuestros compatriotas, y al mismo tiempo seguir concediendo descuentos y gastando dinero público en combustibles fósiles. La lucha contra el calentamiento global, la ecologización de nuestra electricidad y el fin del cueste lo que cueste significan que no estoy a favor de un descuento en el combustible”, añade.

En España, según un estudio de los economistas Juan Luis Jiménez y José Manuel Cazorla-Artiles, las ayudas se tradujeron en una inversión de 4.233 millones de euros. De ellos, 925 millones habrían ido a parar a las cuentas de las gasolineras o volvieron a las arcas del estado en forma de impuestos. Esto se debió a que el diésel subió un 17% debido a las ayudas, que generaron más escasez, cuyo beneficio fue para las distribuidoras.