A diferencia de lo que ocurre con marcas como Mercedes, BMW, Audi y otras marcas premium de referencia a nivel mundial, Skoda no es que sea precisamente conocida por ser un fabricante cuyas aportaciones tecnológicas hayan sido determinantes en los últimos años.
Sin embargo, cabe destacar que el fabricante asociado al grupo Volkswagen está trabajando ahora en un peculiar proyecto que, si bien es cierto que puede acabar en el limbo, también lo es que, si se ejecuta de forma correcta, puede acabar ayudando a evitar muchos accidentes, especialmente en las grandes ciudades, en las que los coches y los peatones cohabitan a diario.
No es que sea ningún secreto que, a diferencia de lo que ocurre con los motores de combustión, uno de los principales problemas que generan los coches eléctricos y es que, al no hacer apenas ruido, especialmente a velocidades muy bajas, son muchos los peatones que evidentemente no nos oyen venir, de ahí que en algunos casos ya se hayan producido accidentes y que sean varios los fabricantes que incorporan algún tipo de sistema para que a velocidades bajas sus eléctricos evitar un sonido fácilmente identificable.
El panel iluminado en el frontal de Skoda, un invento curioso
En Škoda están trabajando también en otra dirección que, cuanto menos, no deja de ser curioso. A diferencia de lo que ocurre con los modelos con motores de combustión, que necesitan una parrilla en su parte delantera para que el aire rebaje la temperatura del motor, los eléctricos no necesitan esta parrilla, de ahí que buena parte de los eléctricos tengan una parte delantera cerrada en cuanto a su diseño.
En el caso de Skoda, las versiones más top de su Enyaq cuentan con una parrilla iluminada llamada Crystal Face que no deja de ser un detalle estético sin ningún tipo utilidad para la mecánica. Y es este elemento en el que es cuando ven una oportunidad para insertar un sistema de iluminación que pueda envía señales a los peatones, señales advirtiéndoles, a través de animaciones con diferentes colores, especialmente verde y rojo, como el de los semáforos, si pueden o no pasar por delante.
Tal y como ha apuntado Zdeněk Herda, jefe del Departamento de Desarrollo Técnico de Skoda, "Se trata esencialmente de la sustitución completa de la Crystal Face retroiluminada del Enyaq por un módulo LED. Los diodos son programables y cada uno puede controlarse por separado, lo que permite crear animaciones”.
Veremos hasta qué punto este curioso proyecto de escuela llega a materializarse o no, pero al menos cabe destacar que, en teoría, la propuesta de la marca checa, por muy extravagante que suene, podría acabar siendo útil en según qué casos.