Renault ha movido ficha con el lanzamiento del Clio Generation, una edición especial que recupera el espíritu funcional y asequible del mítico utilitario francés. Con un precio de partida de 16.590 euros, esta versión se posiciona como una respuesta directa al avance de los modelos chinos de bajo coste, que comienzan a ganar presencia en los catálogos europeos. En un mercado tensionado por los precios de la electrificación y la oferta emergente de nuevas marcas, Renault ha optado por una fórmula conocida: calidad probada, motorizaciones eficientes y una dotación práctica por un precio accesible.
La propuesta mantiene el diseño compacto y la plataforma del actual Clio, pero simplifica el enfoque sin restar atractivo. Bajo el capó, el cliente puede elegir entre dos variantes mecánicas sin variación de precio: un motor 1.0 TCe de 90 CV o una versión bifuel Eco-G de 100 CV, que combina gasolina y GLP y se beneficia del distintivo ambiental ECO. Lo destacable en este caso es que esta doble opción permite priorizar ahorro o eficiencia sin necesidad de asumir un sobrecoste, algo poco habitual en su categoría.
Ambas configuraciones se asocian a una caja de cambios manual de seis velocidades, y mantienen unas prestaciones suficientes para un uso mixto entre ciudad y carretera. Con consumos ajustados y mantenimiento económico, el Clio Generation ofrece una solución realista para quienes buscan movilidad sin complicaciones y con costes contenidos.
Prestaciones equilibradas en un formato sin artificios
En términos de equipamiento, el modelo incluye una dotación coherente y orientada al uso cotidiano: pantalla multimedia, cámara trasera, sensores de aparcamiento, climatizador, llantas de aleación de 16 pulgadas y detalles estéticos como lunas oscurecidas y parrilla cromada. A nivel de seguridad, incorpora frenada autónoma de emergencia, asistente de mantenimiento de carril y control de crucero, configurando un paquete básico pero completo.
No es ningún secreto que la irrupción de marcas chinas con modelos eléctricos económicos ha generado inquietud en los fabricantes tradicionales. En este contexto, el Clio Generation actúa como una defensa clara: recurre a motores convencionales y sistemas conocidos, evitando costes derivados de la electrificación completa, pero manteniendo la competitividad en precio y equipamiento. Esta estrategia busca precisamente frenar la sangría de clientes atraídos por las tarifas de acceso de los nuevos actores asiáticos.
Por otro lado, el Clio sigue ofreciendo ventajas propias de un modelo consolidado: red de servicio amplia, tecnología conocida y una reputación forjada en más de tres décadas. El resultado es un producto accesible, funcional y con capacidad para competir con propuestas emergentes, sin renunciar al sello de calidad de una marca europea. Renault reinterpreta con el Clio Generation su filosofía de coche para todos los bolsillos, adaptándola a un escenario donde el equilibrio entre precio, fiabilidad y etiqueta ambiental vuelve a ser decisivo.