En Nissan son muy conscientes de que la mejor manera de intentar recuperar todo el terreno que han perdido en los últimos años en nuestro país y en buena parte de los mercados más potentes del continente europeo pasa por aumentar de nuevo las ventas del Qashqai, un modelo que había llegado a ser uno de los más vendidos en Europa.

Un Qashqai que estrenó su tercera generación recientemente y que ha quedado más que claro que ha dado un paso muy importante hacia delante en todos los sentidos, especialmente en lo que se refiere al diseño, poniendo al día este modelo respecto a las tendencias actuales del mercado y, sobre todo, en cuanto a la tecnología de sus motores.

 

Entre otras cosas porque, como bien saben los que están interesados en un Qashqai, Nissan lo comercializa ya de serie con la etiqueta ECO de la DGT, gracias a que su motor más sencillo de todos es un motor de gasolina de 140 caballos de potencia que va unido a un sistema de microhibridación ligera.

Sin embargo, la principal innovación de la marca japonesa en esta tercera generación de su modelo estrella llega precisamente en la versión híbrida, entre otras cosas porque su motor es único en el mercado por su configuración mecánica.

El Nissan Qashqai e-Power, innovador pero muy caro

Y es que, a diferencia de lo que suele ser habitual en el resto de modelos que montan motores híbridos puros, en el caso del Qashqai de Power es el motor eléctrico al que siempre se encarga de mover el vehículo, mientras que el motor de combustión se encarga de ir alimentando a la batería del eléctrico.

Una ingeniosa manera con la que la marca japonesa ha logrado, sobre todo, que este Qashqai e-Power se posicione como una de las mejores opciones para lograr consumos muy bajos en entornos urbanos, uno de sus mejores terrenos de juego.

 

El problema en este caso es que, y más teniendo en cuenta que esta versión híbrida no puede tener la etiqueta CERO de la DGT sino que se queda con la etiqueta ECO de la DGT, la diferencia de precio respecto a las versiones micro híbridas es de más de 10.000 €, la diferencia que muchos no están precisamente dispuestos a pagar tal y como está el mercado hoy en día.

Como podemos ver en quecochemecompro.com, el Qashqai más básico de todos, el que llega con un sistema MHEV, tiene un precio de partida de menos de 29.000 €, más de 10.000 € más barato que el e-Power con este sistema híbrido único en el mercado que, eso sí, llega mucho mejor dotado de serie en cuanto equipamientos. La diferencia de precio que se paga sigue siendo demasiado elevada.