Los que acuden de forma habitual a las gasolinas en nuestro país ya han notado desde hace una semanas que el precio actual tanto de la gasolina como del diésel es bastante más bajo respecto al que podíamos encontrar hace apenas unos meses.
Es más, ha pasado ya más de un año desde que estos dos combustibles tocaron techo con su máximo histórico, superando los dos euros por litro. Si bien es cierto que el pasado verano en los dos casos volvieron a rondar los 1,8 euros el litro, actualmente el precio medio en nuestro país rondan los 1,5 euros el litro.
En este sentido, no es que sea precisamente ningún secreto que en los últimos tiempos, viendo precisamente como el precio de la gasolina ha ido aumentando y bajando de forma constante, son muchos los que han decidido apostar por repostar en gasolineras low-cost, entre otras cosas porque evidentemente, sobre todo si se rellena el depósito del coche de forma habitual en este tipo de gasolineras, a la larga el ahorro acaba siendo considerable.
La OCU se pronuncia sobre las gasolineras low cost
No ha sido otra que la Organización de Consumidores y Usuarios la que ha intentado dar respuesta a una de las preguntas más habituales en nuestro país, que no es otra que la de saber si realmente la gasolina o el diésel que se venden en una gasolinera low-cost son de peor calidad respecto a los combustibles que se venden en gasolineras normales.
Y la respuesta no puede ser más clara: “No. Todo el combustible que se vende en España cumple unos requerimientos mínimos de calidad. Es más, todas las gasolinas que se venden en una determinada región provienen de la misma refinería y la única diferencia son los distintos aditivos que añade cada marca, pero el combustible de base es el mismo. Tampoco hay diferencias por lo que respecta al nivel de emisiones.”
En cuanto a los aditivos, la OCU apunta que “La única diferencia entre una gasolina premium y una low cost son precisamente los aditivos que añade cada marca”, apuntando además que es muy difícil comprobar hasta qué punto esta diferencia en cuanto a las aditivos puede acabar siendo perjudicial o no para el motor.
Así, mientras que la OCU deja claro que la gasolina low-cost cumple con los requerimientos mínimos de calidad, en ningún caso puede asegurar que el hecho de que se usen diferentes aditivos no pueda acabar siendo perjudicial o no para el motor, simplemente apunta que "es muy difícil comprobar hasta qué punto esta diferencia en cuanto a las aditivos puede acabar siendo perjudicial o no para el motor".