Renault es una de las marcas europeas que más está apostando por la electrificación. Si bien es cierto que la inmensa mayoría de modelos que tiene a la venta el fabricante tanto en nuestro país como en el resto de mercados importantes en Europa siguen contando con motores de combustión o con motores híbridos y que, por lo tanto, los eléctricos siguen siendo minoritarios en su catálogo, los del rombo son muy conscientes de que los EV van a ser los modelos que marquen el futuro en Europa.

No es casualidad entonces que, más allá de tenerlo todo preparado para el lanzamiento de uno de sus eléctricos más esperados, el nuevo Renault 5 eléctrico, dentro de la gama de la marca francesa podemos encontrar algunas opciones interesantes, especialmente para aquellos que buscan un eléctrico para moverse de forma muy habitual por entornos urbanos e interurbanos.

 

Una de las opciones es el Twingo eléctrico, un modelo que, eso sí, cuenta con una batería de apenas 22 kW hora, por lo que su autonomía se queda por debajo de 200 km, una cifra que lo limita o un uso casi exclusivamente urbano. Es por eso que el modelo que se sitúa un escalón por encima en cuanto a prestaciones, el Zoe, se convierte en una opción más atractiva.

El Renault Zoe, un eléctrico interesante

Es más que cierto que sigue siendo un modelo, teniendo en cuenta que mide un poco más de 4 m, pensado para moverse por entornos urbanos interurbanos, pero el hecho de que llegue con una batería de 50 kW hora le permite tener casi 400 km de autonomía, una cifra que hacer de él una opción más válida para salir de la ciudad y afrontar largos viajes en carretera autopista de una manera mucho más tranquila.

 

Tal y como podemos ver en el configuradores de la marca, la versión de acceso de este modelo superan los 35.000 €, pero teniendo en cuenta las ayudas del gobierno para incentivar la venta de los coches eléctricos, su precio al final contando también con las promociones de la marca puede rebajarse casi 7000 €, por lo que su precio se quedará por debajo de los 30.000 €.

Evidentemente, tal y como ocurre con el resto de modelos eléctricos a la venta en nuestro país, más allá de contar con los beneficios de la etiqueta CERO de la DGT, si optamos por instalar un punto de carga en casa o en el garaje, el coste por kilómetro de este Renault acabará siendo mucho más bajo que el de cualquier modelo de combustión, por lo que, pese a que la inversión inicial es mayor, a la larga acaba siendo un modelo con una excelente relación calidad precio.