El KGM Torres ha irrumpido en el segmento de los SUV medianos con una propuesta que mezcla un diseño de fuerte carácter, gran practicidad y un precio sensiblemente más bajo que el de modelos consolidados como el Toyota RAV4. Aunque carezca del reconocimiento de marca de su competidor japonés, para muchos destaca por su estética más atrevida y por ofrecer un equipamiento generoso sin que ello suponga un desembolso elevado.

Su diseño exterior es uno de los puntos más llamativos. Con una parrilla vertical de grandes dimensiones, pasos de rueda marcados, capó plano y líneas angulosas, transmite una imagen robusta y aventurera. A pesar de esta apariencia de todoterreno, el Torres es un SUV moderno en su concepción, pensado para desenvolverse principalmente en carretera, aunque con ciertas aptitudes para salir del asfalto. La combinación de una altura libre de 20 centímetros y unos ángulos de ataque y salida correctos le permite circular sin problemas por pistas de tierra o caminos en buen estado.

En cuanto a dimensiones, mide 4,70 metros de largo, lo que lo sitúa en la parte alta del segmento y le permite ofrecer una de las capacidades de maletero más destacadas de su categoría, con alrededor de 600 litros. Este dato lo convierte en una opción muy interesante para familias que necesitan espacio real para equipaje y que valoran la comodidad en viajes largos. La habitabilidad en las plazas traseras también es notable, con un buen nivel de espacio para piernas y cabeza.

Motor, tracción y equipamiento

El KGM Torres está disponible con un motor de gasolina 1.5 T-GDI que desarrolla aproximadamente 163 CV. Puede asociarse a una caja de cambios manual o automática de seis velocidades, así como a tracción delantera o total según la versión. Este conjunto mecánico proporciona un equilibrio razonable entre prestaciones, consumo y confort, siendo suficiente para el uso familiar diario y viajes a ritmo tranquilo.

 

Lo destacable en este caso es el nivel de equipamiento que se incluye incluso en las versiones más asequibles. De serie cuenta con pantalla multimedia de 9 pulgadas compatible con Apple CarPlay y Android Auto, cámara de visión trasera, sensores de aparcamiento, freno de estacionamiento eléctrico y llantas de aleación. Los acabados superiores añaden elementos como techo panorámico, asientos calefactados, instrumentación digital o ayudas avanzadas a la conducción, lo que refuerza su competitividad frente a rivales más caros.

Precio y posicionamiento

Uno de los grandes atractivos del Torres es su precio. Con una tarifa de acceso en torno a los 24.700 euros bajo condiciones de financiación, se sitúa claramente por debajo de competidores directos, incluidos híbridos y no híbridos del segmento, que suelen partir de cifras cercanas o superiores a los 30.000 euros. Esta diferencia económica, sumada a su espacio, diseño y equipamiento, lo coloca como una alternativa muy lógica para quienes priorizan la relación coste-prestaciones.

En resumen, el KGM Torres combina un diseño que no pasa desapercibido, gran capacidad de carga, buen equipamiento y un precio contenido. No alcanza el prestigio de marcas más asentadas, pero ofrece un equilibrio difícil de igualar en su categoría, consolidándose como una opción inteligente para quienes buscan un SUV familiar versátil y asequible.