Como buena marca japonesa que es, ni se lo puede presumir de haber tenido en sus catálogos algunos de los deportivos más interesantes de la historia de la automoción. Modelos como el GT-R, el Fairlady, el 240Z, el 300 ZX, o incluso el 370Z  eran en su momento modelos pensados para aquellos conductores que buscaban ante todo diversión al volante, y una dinámica de conducción que hiciera de ellos coches ágiles, potentes y en los que subir de revoluciones era sinónimo de diversión.

Sin embargo, en los últimos tiempos la industria ha cambiado mucho en este sentido, dejando este tipo de modelos en un tercero cuarto plano y dando prioridad, incluso en los segmentos A y B donde los modelos deportivos siempre habían tenido cierta protagonismo, a la comodidad y a la eficiencia.

 

Es cierto que sigan existiendo compactos o utilitarios deportivos, pero también lo es que, a diferencia de lo que ocurrió hace un tiempo, hoy en día la deportividad y llegaba más en toda la parte estética y de tecnología que no tanto en la parte mecánica.

Nissan quiere tener un eléctrico deportivo

No es casualidad entonces que, sumado al hecho de que hoy en día priman antes la eficiencia y el confort que la deportividad y el dinamismo, desde Nissan apunten, en concreto Iván Espinosa, el vicepresidente senior de Planificación Global de Nissan, que “los fabricantes de automóviles, en general, se han olvidado de la pasión por los automóviles”.

Es por eso que es uno de los planes que tiene Nissan es el de poner a la venta, aunque no se sabe ni cómo ni cuándo, un modelo deportivo con un motor 100 × 100 eléctrico que realmente vuelva a conectar con aquellos conductores jóvenes apasionados por el mundo del motor, un tipo de cliente cada vez menor a nivel mundial.

 

No es nada fácil crear un modelo eléctrico que pueda presumir de ser deportivo en todos sus sentidos y no tan solo en la parte estética Y a la vez que tenga un precio contenido, pero ese es el propósito de la marca japonesa de cara a los próximos años. Evidentemente las grandes cifras de ventas no las van a lograr modelos deportivos como el que están planeando en la marca nipona, pero, como ha sucedido en su momento con los motores de combustión, Nissan no quiere olvidarse de todo de aquellos conductores que buscan algo más que un modelo con un motor eficiente y mucha digitalización.