Mitsubishi ha confirmado el regreso del Grandis al mercado español para 2026. Este movimiento recupera un nombre emblemático dentro del catálogo familiar de la marca, aunque lo hace bajo una fórmula completamente renovada y adaptada a las exigencias actuales del mercado. Sin embargo, lo destacable en este caso es que, al igual que ocurre con otros modelos recientes de Mitsubishi como el Colt o el ASX, este nuevo Grandis no deja de ser un producto compartido: un clon del Renault Symbioz con ligeros ajustes estéticos y de equipamiento.
El diseño exterior conserva la silueta clásica de un monovolumen compacto, aunque reinterpreta su lenguaje formal con líneas más angulosas, una parrilla frontal más agresiva y ópticas LED de nuevo diseño. Si bien estos detalles buscan diferenciarlo visualmente, la arquitectura general y las proporciones dejan entrever con claridad su origen compartido. Este enfoque forma parte del acuerdo estratégico entre Mitsubishi y la Alianza Renault-Nissan, que permite a la marca japonesa integrar en su gama modelos desarrollados sobre plataformas comunes.
En términos funcionales, el Grandis mantiene su vocación como vehículo familiar versátil. La carrocería de cinco puertas con gran superficie acristalada, las puertas traseras de apertura convencional y una capacidad de maletero generosa lo posicionan como una opción práctica para el uso diario. Su configuración de cinco plazas, con una posible versión de siete en desarrollo, refuerza este planteamiento orientado a la comodidad y el aprovechamiento del espacio.
Interior funcional, base compartida
En el habitáculo, el diseño replica casi en su totalidad el del Renault Symbioz, con materiales sencillos, una pantalla táctil vertical en el centro del salpicadero y un cuadro de instrumentos digital configurable. La modularidad sigue siendo un argumento clave: los asientos traseros pueden abatirse de forma individual, permitiendo ampliar el volumen de carga en función de las necesidades. Los múltiples huecos portaobjetos, las conexiones USB y los sistemas de climatización dual refuerzan su enfoque práctico.
La oferta mecánica contempla propulsores de gasolina con tecnología híbrida ligera y HEV, orientados a mantener consumos contenidos y cumplir con las normativas actuales de emisiones. No se esperan variantes diésel ni versiones electrificadas completas, manteniendo la gama en una franja de precio competitiva dentro del segmento compacto familiar. En este sentido, el Grandis se presenta como una alternativa racional frente a SUVs de tamaño similar, sin recurrir a la estética elevada ni a configuraciones de tracción total.
Cabe destacar que el lanzamiento del nuevo Grandis forma parte de una estrategia de racionalización de la gama europea de Mitsubishi, donde la marca ha optado por adaptar modelos del grupo Renault-Nissan-Mitsubishi en lugar de desarrollar vehículos específicos. Esta fórmula permite mantener una presencia comercial con productos de bajo coste de desarrollo y puesta en el mercado, aunque sacrificando parte de la identidad técnica y de diseño propia.
Con todo, el regreso del Grandis responde a una demanda latente de vehículos familiares prácticos, en un momento en el que muchos fabricantes han abandonado el formato monovolumen. Mitsubishi apuesta por mantener viva esta categoría con un producto probado, funcional y adaptado al gusto europeo, aunque basado íntegramente en un modelo de Renault.