El BYD Dolphin Surf llega al mercado español con una propuesta difícil de ignorar. A medio camino entre un utilitario y un SUV de vocación urbana, este modelo 100% eléctrico ofrece un diseño moderno, una dotación tecnológica completa y, lo más inesperado, un precio de lanzamiento que lo sitúa en la órbita del Dacia Sandero. Un movimiento que amplía las opciones para quienes buscan un coche práctico, bien equipado y, ahora sí, sin renunciar a la movilidad eléctrica.
Con 3,99 metros de longitud, el Dolphin Surf se sitúa en el segmento B, pero lo hace con una silueta ligeramente elevada y una estética que juega con proporciones SUV. El lenguaje de diseño es reconocible dentro de la gama BYD, con líneas limpias, ópticas LED y elementos aerodinámicos como el alerón trasero, que aportan un toque distintivo sin caer en excesos. A pesar de sus dimensiones contenidas, el coche ofrece una buena habitabilidad, con cinco plazas reales y un interior que prioriza el confort y la funcionalidad.
A nivel técnico, el modelo se ofrece con dos motorizaciones eléctricas. La versión más accesible monta un motor de 88 CV asociado a una batería Blade de 30 kWh, mientras que la superior alcanza los 156 CV con una batería de 43,2 kWh. Las autonomías homologadas oscilan entre los 220 y los 322 kilómetros en ciclo WLTP, cifras más que suficientes para un uso urbano e interurbano. Además, el sistema admite carga rápida de hasta 85 kW, lo que permite recuperar gran parte de la batería en menos de media hora.
Más equipado que sus rivales térmicos
Donde el Dolphin Surf marca una diferencia clara respecto a modelos de combustión equivalentes —como el Dacia Sandero— es en el equipamiento. Incluso en su versión básica, el modelo chino incluye de serie pantalla táctil de 10,1 pulgadas con rotación, compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay, climatizador automático, acceso y arranque sin llave, cargador inalámbrico, freno de estacionamiento eléctrico y cámara de visión periférica. Además, en materia de seguridad incorpora control de crucero adaptativo, frenada automática de emergencia y asistente de mantenimiento de carril.
En comparación, modelos como el Sandero requieren varios niveles de acabado para aproximarse a esa dotación, sin ofrecer etiqueta CERO ni propulsión eléctrica. Aquí es donde la propuesta de BYD adquiere una relevancia especial, especialmente en un momento donde la electrificación empieza a ser una exigencia práctica más que una opción de futuro.
Con un precio de partida oficial de 19.990 euros y descuentos que, junto con las ayudas del Plan MOVES III, pueden dejarlo en torno a los 11.780 euros, el Dolphin Surf se convierte en una de las puertas de entrada más accesibles al coche eléctrico. Su fórmula no solo desafía el esquema de precios habitual, sino que pone sobre la mesa una opción real para quienes, hasta ahora, no se habían planteado dejar atrás los modelos térmicos. Una alternativa coherente, completa y adaptada al contexto urbano del presente.