El mundo de los coches eléctricos está en constante evolución, y cada año surgen nuevos modelos que prometen revolucionar la industria. Para ayudar a los consumidores a tomar decisiones informadas, el prestigioso club automovilístico alemán ADAC ha realizado un exhaustivo análisis de todos los modelos eléctricos disponibles en el mercado europeo. Han evaluado diversos aspectos, desde su comportamiento en carretera hasta su equipamiento, diseño y conectividad, y los resultados se plasman en un informe que califica a estos vehículos, identificando a los mejores y a los peores. En esta ocasión nos centramos en los segundos, donde encontramos una sorpresa destacada.

El peor de todos, según este estudio, es el Renault Twingo. Este pequeño coche eléctrico no logró destacar en el análisis del ADAC. Entre sus puntos débiles se mencionan la rumorosidad en el habitáculo, que afecta negativamente a la comodidad de los ocupantes, la ausencia de carga rápida, una característica vital en la movilidad eléctrica, el tacto de la dirección, que influye en la experiencia de conducción, y la falta de airbags de cabeza en las plazas traseras, un aspecto crítico para la seguridad de los pasajeros.

Un Mercedes entre los peores eléctricos, según ADAC

En segundo lugar en la lista de los peores se encuentra el Dacia Spring. Este vehículo eléctrico es conocido por su precio asequible, pero no logra convencer en otros aspectos. El ADAC señala que son los resultados de las pruebas de seguridad Euro NCAP y el nivel de equipamiento los que penalizan a este modelo y lo colocan en la segunda peor posición del ranking. La seguridad y el equipamiento son aspectos fundamentales en la elección de un automóvil, y el Dacia Spring parece quedarse atrás en estos aspectos.

Dacia Spring
Dacia Spring

Sin embargo, lo que realmente llama la atención es que, entre los peores clasificados, se encuentra un Mercedes. En este caso, se trata del Mercedes EQV, un monovolumen eléctrico que ha obtenido una puntuación muy baja, con solo 2.4 puntos en las pruebas del ADAC. Los autores del informe destacan que el Mercedes EQV no logra buenos resultados en las pruebas de conducción, y uno de los motivos es el fuerte balanceo de la carrocería. Esto afecta negativamente a la estabilidad y la sensación de control al volante, lo cual es especialmente importante en un vehículo familiar. Además, el precio elevado de este modelo también influye en su posición desfavorable en la lista.