Mercedes-Benz ha decidido prolongar la vida comercial del Clase A hasta 2028, dos años más de lo previsto, revirtiendo así el plan original que preveía su desaparición en 2026. El cambio responde a una demanda sostenida por parte de los clientes, especialmente en Europa, donde el compacto alemán continúa siendo una de las opciones más solicitadas del catálogo de la marca.
El Clase A lleva más de 25 años en el mercado y, a pesar del auge de modelos como el Mercedes CLA, sigue logrando cifras de ventas destacadas. Solo en el primer trimestre del presente año se matricularon cerca de 8.000 unidades en Alemania, consolidando su papel como uno de los productos más sólidos de la firma. Su precio base, que ronda los 34.000 euros en su mercado local, no ha sido un obstáculo para mantener el interés del público.
La presión comercial ha sido determinante. Mercedes ha comprobado que la retirada del modelo podría suponer una pérdida significativa tanto en volumen como en imagen. Por este motivo, ha suspendido de forma inmediata la decisión de finalizar su producción, que estaba programada para el año próximo. En este sentido, la marca ha optado por mantenerlo en catálogo durante al menos dos años adicionales.
La segunda generación del CLA, que llegará próximamente, no sustituirá al Clase A como se había contemplado inicialmente. Ambos modelos convivirán en los concesionarios, respaldados por una demanda que ha superado las expectativas de la marca, especialmente en mercados clave como Alemania.
Cambio estratégico en la hoja de ruta de Mercedes
El viraje en la estrategia de producto ha sido confirmado por la dirección de Mercedes, que ha reconocido públicamente que este cambio responde directamente a las peticiones de sus usuarios. La compañía ya tenía preparado el fin de ciclo del Clase A, con planes avanzados para reestructurar su producción y reorganizar su gama con vistas a una electrificación total.
Sin embargo, la fuerte acogida comercial del modelo en 2025 ha obligado a replantear los plazos. Se ha decidido trasladar su producción a la planta de Kecskemét para optimizar recursos y liberar capacidad en otras fábricas, sin interrumpir su presencia en el mercado.
Este giro se suma a otros movimientos recientes en la firma alemana, que ya había anunciado una aceleración de su transición hacia vehículos 100 % eléctricos. Aun así, el Clase A seguirá desempeñando un papel relevante en una etapa intermedia, en la que el cliente aún demanda modelos térmicos y accesibles dentro de las gamas premium.
Lo destacable en este caso es que Mercedes ha renunciado a una decisión previamente tomada, priorizando la demanda real frente a la hoja de ruta inicial. De esta forma, el Clase A continuará disponible al menos hasta 2028, manteniendo su legado como una de las berlinas compactas más exitosas del mercado europeo. Su continuidad refuerza el compromiso de la marca con un público que sigue valorando este formato por encima de las tendencias de electrificación y SUVización.