Fue hace ya unos años cuando desde la Dirección General de Tráfico decidieron, con el evidente objetivo de intentar concienciar a la población de los cambios que se deben implementar a nivel de movilidad para reducir el impacto de la industria del automóvil en nuestro país, poner en marcha un sistema de etiquetado de los coches en función de su impacto medioambiental.

No es que sea precisamente ningún secreto que las famosas etiquetas de la DGT han generado mucha discusión, entre otras cosas porque son muchos los que consideran que la clasificación no tienen ningún tipo de sentido, entre otras cosas porque este sistema permite que un modelo que cuenta con un motor híbrido enchufable en el que el motor de combustión pueda tener una potencia de hasta 300 caballos se ha considerado un modelo que consume mucho menos (etiqueta CERO) que un pequeño utilitario con un motor de gasolina de unos 70 caballos de potencia (etiqueta C).

En cualquier caso, más allá de que desde la DGT ya están estudiando algunas mejoras en este sistema de clasificación de los coches según su impacto medioambiental, el sistema de etiquetado va unido también a un sistema de restricciones en las grandes ciudades como es el caso de Madrid.

 

Son muchos los ciudadanos que viven en la capital que sabe muy bien que según qué coches ya no pueden entrar en según que zonas, una restricciones que se van a ampliar de cara al próximo 2024.

Las restricciones aumentan en Madrid de cara a 2024

Fue a partir de 2022 cuando los modelos con etiqueta A, es decir, los diésel matriculados antes del 2006 y los gasolina matriculados antes del 2000, tenían restringido el acceso al interior de la M-30 a excepción de aquellos que estuvieran domiciliados en Madrid en el registro de la DGT y figuren de alta en el padrón del Impuesto sobre Vehículos de Madrid.

Pero de cara a 2023 las restricciones irán en aumento. Y es que a partir de apenas unas semanas la restricción para estos modelos no solo se limita la zona al interior de la M-30, sino que tampoco podrán circular por toda la ciudad, ni siquiera aquellos que estén domiciliados en Madrid. 

Por otro lado, los coches con etiquetas B y C sólo podrán aparcar en parkings públicos cuando entren en el Distrito Centro o en la Plaza Elíptica, las dos zonas con mayores restricciones de movilidad en coche y moto de la capital española.