Se considera autócrata a una persona que ejerce por sí misma la autoridad suprema en un Estado. Así es como ven a Donald Trump los centenares de miles de ciudadanos en los Estados Unidos que este sábado salieron a la calle para manifestarse contra la deriva autócrata y autoritaria del presidente republicano, justo el mismo día de su 79.º aniversario que ha celebrado con un gran desfile militar -con la excusa de los 250 años del ejército de los EE.UU.- que precisamente se ha interpretado como una muestra del poder y de la militarización de su gobierno. Todavía no hay cifras oficiales unificadas definitivas -algunos medios como la CNN hablan de millones-, pero se han celebrado más de 2.000 manifestaciones organizadas en ciudades y municipios de todo el país, y los medios hablan de protestas masivas en la que ya se considera como la movilización mayor de los últimos años en los Estados Unidos. Las protestas se enmarcan en el movimiento No Kings (sin reyes), surgido como una reacción directa a las políticas y decisiones de la administración Trump, contrarias a los principios democráticas, intensificadas por las batidas y deportaciones masivas por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), especialmente en ciudades como Los Ángeles y Miami, acompañadas de una utilización intensiva de la fuerza militar. Las protestas se han saldado con enfrentamientos entre los manifestantes y la policía en varias ciudades, y hay una persona crítica por un tiroteo durante la marcha celebrada en Salt Lake City.

Comparan Trump con un rey

El lema No Kings hace referencia a los orígenes de la democracia estadounidense, recordando la lucha contra la monarquía y la defensa de los derechos constitucionales, en línea con el espíritu del 14 de junio de 1775, cuando se fundó el Ejército para defender la autonomía enfrente de la opresión extranjera. Las protestas que han adoptado este lema en rechazo a la concentración de poder en la figura presidencial, comparando Trump con un rey y denunciante la erosión de los controles democráticos. Las manifestaciones han contado con una amplia coalición de organizaciones progresistas, sindicatos, colectivos de defensa de derechos civiles y agrupaciones ciudadanas, entre ellas Indivisible, American Federation of Teachers, ACLU, MoveOn, Estand Up America, Human Rights Campaign y más de 100 grupos aliados. Los manifestantes protestan contra el uso intensivo de la fuerza militar para sofocar las protestas contra las batidas y deportaciones masivas, los intentos de restringir los derechos sociales como el acceso a la sanidad, la asistencia alimentaria y otros programas de apoyo a la población vulnerable, y las políticas de Trump contra la igualdad y la equidad. Las consignas más repetidas por los manifestantes han sido "No Kings", "El poder para el pueblo", "Sin reyes. Sin batidas. Sin guerra", y mensajes de rechazo a la discriminación y la militarización, justo cuando Trump hacía ostentación del poder militar al desfile de Washington.

"No Kings es un día nacional de desafío. Desde las calles de la ciudad hasta los pueblos pequeños, desde las escalinatas de los juzgados hasta los parques comunitarios, estamos tomando medidas para rechazar el autoritarismo y mostrarle en el mundo cómo es realmente la democracia", según el sitio web del movimiento. "La bandera no pertenece al presidente Trump. Nos pertenece a nosotros. No estamos viendo cómo sucede la historia. Lo estamos creando". Las manifestaciones se convocaron con un compromiso con la no-violencia, el uso de tácticas de desescalada y la colaboración con autoridades locales para garantizar la seguridad de los asistentes. Los organizadores animaron a llevar banderas estadounidenses como símbolo de la democracia y los derechos amenazados por el autoritarismo.

Trump No King
 

Protestas pacíficas

En Filadelfia, la policía ha estimado la presencia de unas 80.000 personas en una jornada pacífica que incluyó marchas y concentraciones enfrente de lugares emblemáticos como el Museo de Arte de la ciudad. Martin Luther King III, el hijo mayor del reconocido líder de derechos civiles, dijo que la marcha No Kings en Filadelfia "realmente trata de fortalecer a la comunidad". La protesta fue pacífica y no se reportaron ni arrestos ni incidentes. En Nueva York, en torno a 50.000 personas participaron en las movilizaciones, según un funcionario policial, y se hicieron ocho detenciones, todo en el sur de Manhattan. En Washington, antes del inicio del desfile militar, simpatizantes de Trump se alinearon para presenciar los actos, mientras que contramanifestantes se reunieron en el perímetro del National Mall para expresar su indignación contra su administración con carteles con frases como "No Fascist USA" y "No Kings". El movimiento oficial No Kings, sin embargo, había decidido no realizar protestas en Washington para no desviar la atención del desfile y evitar enfrentamientos, pero los manifestantes asistieron para expresar su desacuerdo con la administración Trump.

En Minneapolis, la marcha No Kings fue cancelada después del ataque contra dos legisladores estatales de Minnesota después de un ataque a tiros que dejó como resultado la muerte de una legisladora estatal y heridas a otro legislador. A causa de este suceso violento, los organizadores decidieron anular todas las actividades previstas, por motivos de seguridad. Panfletos con la leyenda No Kings se encontraron en el coche del sospechoso del tiroteo, según las autoridades estatales. Sin embargo, algunos colectivos locales, como Indivisible Twin Cities, realizaron una concentración alternativa enfrente del Capitolio estatal, enfocada en la expresión pacífica y el homenaje a las víctimas. En Austin se detectó una "amenaza creíble" contra legisladores estatales de Texas que planeaban asistir a la protesta en el Capitolio estatal, según informó el Departamento de Seguridad Pública de Texas, pero no se dio más información sobre la naturaleza o el origen de la amenaza.

Enfrentamientos con la policía en Los Ángeles de noche

En Los Ángeles, el epicentro de las protestas contra Trump, la manifestación masiva del movimiento nacional "No Kings" transcurrió en su mayoría de manera pacífica en la ciudad durante el día, aunque hubo algunos enfrentamientos con la policía en el centro de la ciudad durante la noche mientras los agentes intentaban desalojar a los manifestantes restantes en las horas previas al toque de queda utilizando agentes químicos, según informa la CNN. Durante la mañana, la multitudinaria protesta (se estima que asistieron a unas 30.000 personas, según Los Angeles Times), concurrió de manera pacífica al grito de "No en el ICE", el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas a cargo de las batidas contra migrantes, y con el despliegue de una enorme pancarta que rezaba el Preámbulo de la Constitución de los Estados Unidos.

Por la noche, cuando se acercaba la hora del toque de queda, el Departamento de Policía de Los Angeles emitió órdenes de dispersión en varias zonas del centro y aprobó el uso de municiones menos letales que, según advirtieron, "pueden causar molestias y dolor". En vídeos se observa a manifestantes retrocediendo de áreas donde se usaron dispositivos que emiten humo o gas. En otra zona, se lanzaron fuegos artificiales de grado comercial contra los agentes, según la policía. En Chicago, miles se marcharon desde la Plaza Daley hasta la Torre Trump, coreando consignas contra el autoritarismo y en defensa de los derechos de los inmigrantes. En Miami, los manifestantes recorrieron el centro de la ciudad, denunciando las políticas migratorias y las deportaciones masivas. También hubo protestas en Atlanta, donde la policía intervino con gas pimienta después de bloqueos de calles.