El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha celebrado este año su 79.º cumpleaños con un baño de masas que ha coincidido con el desfile militar por el 250.º aniversario del ejército del país, y mientras 2.000 personas por todo el territorio protestaban contra su liderazgo autoritario. En el acontecimiento, que ha reunido a unos 200.000 asistentes delante del Memorial de George Washington, han asistido principalmente seguidores convencidos del líder republicano, convirtiéndolo así en prácticamente un mitin político para venerar al líder. De hecho, los lemas que ha utilizado Trump durante la campaña se han clamado entre el público, se han lucido banderas y gorras con el famoso 'MAGA' e incluso algunos han entonado el Happy Birthday to You. La guinda del pastel ha sido la interpretación de God Bless America, una de las canciones preferidas del magnate que ha resonado en todos sus actos de campaña.

El acontecimiento, marcado por su magnificencia, ha sido muy criticado por una parte de la ciudadanía, que piensa que el presidente se ha regalado una fiesta de cumpleaños propia de un régimen autoritario: lo cierto es que no se veía un desfile similar a Washington desde junio de 1991, cuando George Bush padre celebró la victoria de la operación Tormenta del Desierto. El acto ha contado con más de 6.000 soldados, unos 150 vehículos terrestres y 50 aeronaves, un despliegue similar al que se puede ver anualmente en Moscú, Pekín o Pyongyang, y ha tenido un coste estimado de entre 39 y 45 millones de euros.

La imagen de Trump, cada vez más próxima a la de un líder autocrático

"Otros países celebran sus victorias. Ya era hora que lo hiciéramos nosotros", ha dicho Trump durante el discurso, donde va añadido también que el ejército estadounidense es "la fuerza más grande, temible y valiente que ha andado sobre la faz de la tierra". La imagen que proyecta al presidente de los EE.UU. cada vez se parece más a la de un líder autocrático que a la de un presidente occidental y eso hace que la sociedad americana esté cada vez más polarizada. Aunque ganó las elecciones y tiene el apoyo de una gran parte de la ciudadana, el rumbo que está tomando la Casa Blanca preocupa en muchos otros, que consideran de mal gusto el despliegue del desfile, sobre todo por el momento tan delicado que vive el país, con las protestas contra las redadas masivas del ejecutivo en los inmigrantes ilegales de la última semana, que ha sacudido el país y concretamente la ciudad de Los Ángeles, donde Trump envió a 5.000 soldados pasando por encima del gobernador estatal; así como por el reciente asesinato a tiros de una congresista demócrata y su marido, que ha golpeado a la sociedad americana.

¡Sigue ElNacional.cat en WhatsApp, encontrarás toda la actualidad, en un clic!