A finales de los 60, la antigua URSS necesitaba motorizarse. De camiones y furgonetas iban sobrados, pero no podían decir lo mismo si se hablaba de turismos. Mediante un acuerdo similar al que suscribió el régimen de Franco con Fiat, la marca italiana aportó a la URSS la tecnología y los modelos que necesitaba para crear Lada, que no fue otra cosa que la Seat soviética. Copiaron, de hecho, hasta los modelos , porque el Lada Zhiguli no era otra cosa que un Fiat 124 adaptado a las exigencias del clima y las carreteras rusas. Rota ya hace años aquella colaboración, hoy Lada se llama AvtoVaz y, hasta esta primavera, era propiedad en un 68% del grupo Renault. Por eso, este mismo año, Lada va a lanzar una versión 100% eléctrica de su Lada Largus, una adaptación rusa del Dacia Logan.

Reestructuración provocada por la guerra
Decíamos que AvtoVaz era, hasta hace nada, propiedad de Renault en un 68%, pero las sanciones a Rusia han precipitado la salida de los franceses del accionariado de la marca, propiedad actualmente del grupo ruso Nami. De todos modos, Renault se ha asegurado una opción para recomprar su 68% durante un plazo de seis años y, mientras, Lada seguirá trabajando para modernizar su gama de vehículos y participar de la revolución verde eléctrica. El Lada Largus, es la primera pieza de esta estrategia.
Made in Russia
El Lada e-Largus se fabricará en la planta que Lada tiene en Izhevsk y la versión térmica del vehículo se matendrá en la planta de Togliatti, la otra gran fábrica de AvtoVaz. De momento, no sabemos mucho sobre el nuevo vehículo eléctrico, pero su aspecto será muy parecido al de la versión familiar del Dacia Logan. Tendrá tracción delantera y habrá versiones de carga y de pasajeros. En 2024, llegará a los concesionarios y se fabricará íntegramente en Rusia.Con este nuevo coche, Lada aspira a electrificar un arque móvil, el de Rusia, en la red de cargadores públicos es casi inexistente y la demanda de este tipo de coches, prácticamente nula.