El precio o la autonomía limitada son algunos de los problemas que tienen los coches eléctricos, y que tiran para atrás a muchos posibles compradores. Sin embargo, algunas marcas ya están trabajando en tecnologías que cambien las reglas del juego. Por lo menos en lo que respecta a la autonomía de las baterías.

Es cierto que el tema número uno que aleja a la gente de los coches eléctricos es el precio. La mayoría de ellos no son precisamente gangas. Pero aunque también lo es que la autonomía es otro quebradero de cabeza. En la actualidad, si no tienes un cargador en casa, te toca depender de una red de puntos de carga que en España está lejos de ser una maravilla. La Unión Europea dice que para 2026 debería haber un cargador cada 60 km en las carreteras principales del continente, pero está por ver que se cumplan los plazos en España. En 2021, la media de cargadores era de 1,6 cada 100 km.

Toyota asegura que sus baterías conseguirán 1.500 km de autonomía en cinco años

Es por eso que muchos fabricantes, independientemente de que las instituciones hagan o no su trabajo, buscan fórmulas que permitan aumentar la autonomía de sus modelos. Una de ellas es Toyota, una de las marcas más reconocidas. Los nipones están trabajando en baterías de estado sólido que esperan que en cinco años sean capaces de alcanzar hasta 1.448 kilómetros.

Estas baterías son diferentes de las tradicionales de iones de litio que estamos acostumbrados a ver. En lugar de utilizar materiales líquidos, emplean materiales sólidos tanto en el electrodo positivo (ánodo) como en el electrodo negativo (cátodo). Y eso trae consigo unas cuantas ventajas.

Primero, son más seguras. Los electrolitos líquidos pueden incendiarse, pero con los sólidos, ese riesgo se reduce considerablemente. Adiós a las fugas o incendios. Además, estas baterías tienen una mayor densidad de energía, lo que significa que pueden almacenar más electricidad en menos espacio. Otra gran noticia es que, en Toyota, aseguran que en tan solo 10 minutos se podrán conseguir esos casi 1.500 km de autonomía.

Toyota bZ4X1
Toyota bZ4X

Todos quieren su parte del pastel

Existen algunos inconvenientes. Por ejemplo, que estas baterías requieren una cantidad considerable de litio, un recurso que no abunda en la corteza terrestre. Su escasez puede afectar al precio y, en algunos casos, pueden llegar a ser más caras que las baterías convencionales. Aun así, este último inconveniente viene compensado. Porque estas baterías duran más tiempo, lo que hace que, en última instancia, más baratas a largo plazo.

Cabe decir que Toyota no está sola en esta carrera hacia las baterías de estado sólido. Marcas como BMW, Mercedes-Benz y Volkswagen también están investigando y trabajando en tecnologías similares. Parece que todos quieren formar parte de esta revolución en la industria automotriz.