En Ford pueden presumir de tener uno de los modelos más icónicos e ilustres de la industria del automóvil: el Mustang. Pocos modelos pueden competir con este muscle car que representa seguramente mejor que ningún otro la esencia de los coches deportivos americanos, es decir, coches que pasan en la potencia de su motor y en sus prestaciones su éxito y no tanto en un diseño que evidentemente se aleja de los diseños que podemos encontrar en marcas deportivas europeas o japonesas.
En este sentido, si bien es cierto que como suele ser habitual con los modelos americanos es precisamente el mercado de Estados Unidos el que concentra la inmensa mayoría de las ventas de este modelo de Ford, cabe destacar que en los últimos años la marca americana ha ido abriendo las ventas de este modelo a muchos otros mercados, convirtiéndose así no tan solo en el deportivo más vendido del mundo sino en una de las mejores opciones para aquellos que buscan deportividad a un precio razonable.
Y es que no existe precisamente muchas opciones que pueda competir con este modelo a nivel de prestación así como de deportividad por un precio que ronda los 65.000 €, que es el precio actual que tiene la última generación que se puede comprar en nuestro país.
El Ford Mustang pierde potencia en Europa
Eso sí, como bien saben los que se han interesado en este modelo, cabe tener en cuenta que la versión que podemos comprar actualmente en España y en Europa no es precisamente la misma que se puede comprar en mercados como el de Estados Unidos.
Y es que la razón de este cambio es que la normativa en cuanto a emisiones y contaminación por parte de la Unión Europea es mucho más restrictiva que la que podemos encontrar en otros mercados, lo que ha provocado que el fabricante americano haya tenido que adaptar su motor para poderlo vender en Europa, una adaptación que ha llegado de la mano de una pérdida de potencia.
En el caso de la versión americana, este Mustang llega con un V8 de 480 caballos de potencia y 567 Nm de par motor. Sin embargo, en España y en Europa este el mismo motor ha sido regulado para ofrecer 453 caballos y 540 Nm de par motor. Un motor que se puede acoplar a caja de cambios automática de 10 velocidades o a una transmisión manual de seis marchas que manda toda la fuerza al eje trasero.
La diferencia de potencia y de par no es enorme, pero evidentemente son muchos los que sienten un poco de frustración al ver como las cada vez más restrictivas normativas europeas están obligando a ciertas marcas a regular motores tan icónicos como este.