Si eres conductor habitual y has cogido el coche en las últimas semanas, habrás sentido el aumento del precio de la gasolina y e diésel. Sobre todo en este mes de agosto, en el que se ha formado un cóctel mortal para nuestros bolsillos. A los problemas existentes en este sector mercantil se suman los 8,5 millones de desplazamientos que prevé la Dirección General de Tráfico para este mes, lo que acentúa notablemente la subida del precio de la gasolina y el diésel.
Se contabilizan ya cinco semanas seguidas de escalada. La semana pasada la gasolina subió un 1,82% mientras que el diésel aumentó en un 3,4%. Actualmente estamos en las cifras más altas desde el pasado mes de marzo. Y esta semana se esperan nuevas subidas. Se mantiene la tendencia al alza.
Los precios del combustible se disparan sin freno
Aunque son pocas buenas noticias, cabe decir que las hay. Si comparamos con el año pasado, la gasolina solo está un 3% más cara y el diésel un 11,3%. En julio de 2022, llenar el depósito con gasolina se situaba en unos 2,14 euros por litro, mientras que el diésel rondaba los 2,1 euros por litro.
Además, hemos de tener en cuenta que tenemos el combustible más barato de Europa. Si tienes que llenar el tanque en España, te saldrá más barato que en otros países de la Unión Europea.
Se espera que el precio de la gasolina y el diésel baje a finales de año
Los factores que influyen en la subida del precio de combustible son varios. Que si el barril de petróleo sube, que si no se pueden traer productos de Rusia... Y eso se traduce en precios más caros para nosotros, los consumidores finales. Por cierto, el barril se sitúa actualmente en 85 dólares.
Como decíamos, la cosa no pinta nada bien. Los expertos auguran subidas hasta finales de año. No obstante, la buena noticia es que estos mismos expertos señalan que será entonces cuando veamos un punto de inflexión. Será ese el momento en el que los precios del combustible se estabilicen y empiecen a bajar. Llenar el depósito a principios de 2024 dejará de ser un suplicio.