No es que sea ningún secreto que el principal cometido y el principal objetivo de la Dirección General de Tráfico es el de intentar hacer de las carreteras y de los núcleos urbanos lugares mucho más seguros en lo que se refiere a la circulación de vehículos. Es por eso que las normativas de la DGT van variando para intentar encontrar las mejores fórmulas para reducir no tan sólo los accidentes de coche o moto, sino sobre todo la siniestralidad en nuestras carreteras.
En este sentido, teniendo en cuenta que en el pasado 2023 fueron ni más ni menos que 299 los motoristas fallecidos a raíz de accidentes, lo que supuso casi un 10 por ciento más respecto al año anterior, desde la DGT se han puesto serios en dos puntos muy importantes en cuanto a la seguridad de los motoristas: el casco y los guantes.
La DGT prohíbe los cascos abiertos
Así, si bien es cierto que la medida se debe convertir en oficial a lo largo de este 2024, la DGT ya ha dejado claro que a partir de ese momento tan sólo se podrá circular en moto con dos tipos de caso. Por un lado, el caso integral, el más seguro de todos y que el ha demostrado en muchas ocasiones que es la mejor manera de evitar ciertas desgracias. Por otro lado, el caso tipo jet, es decir, un caso integral que sí que tiene la capacidad de abrir la parte delantera para dejar la cara al descubierto.
Sin embargo, los casos que quedan totalmente prohibidos son los que son abiertos del todo y que nunca cubren la cara, cascos que son mucho menos efectivos en accidentes y que, de hecho, en muchos casos no hacen ni siquiera su función principal que es la de proteger el rostro y la cabeza del motorista.
Por otro lado, también los guantes deberán contar con la homologación pertinente, por lo que a partir de que la medida entre en vigor no se podrá conducir con cualquier tipo de guante.
SI bien es cierto que no se ha especificado aún qué sanción recibirán los motoristas que incumplan una de estas normas, en el artículo 76 del reglamento ya se deja claro que “No hacer uso, o no hacerlo de forma adecuada, del cinturón de seguridad, sistemas de retención infantil, casco y demás elementos de protección obligatorios”, es una infracción, en este caso leve y con una multa de 200 euros.