La llegada del Grenadier de INEOS supone una reinterpretación moderna del diseño icónico del Mercedes Clase G. Desde su silueta cúbica hasta sus bisagras visibles y líneas rectas, el modelo británico evoca con claridad la estética militar y robusta del todoterreno alemán, pero con una propuesta económica más accesible. El objetivo ha sido recuperar la esencia utilitaria del 4x4 clásico, priorizando la funcionalidad y la resistencia mecánica.
Construido sobre un chasis de largueros y travesaños, el Grenadier se aleja de las plataformas modulares actuales y apuesta por una arquitectura tradicional, propia de vehículos concebidos para el trabajo duro. A ello se suma la incorporación de ejes rígidos en ambos ejes, diferenciales bloqueables y una caja de transferencia con reductora, elementos que lo sitúan en el segmento más puro del off-road sin concesiones.
Mecánicamente, recurre a un motor de seis cilindros en línea de 3.0 litros con turbocompresor, de origen alemán, que se combina con una transmisión automática de ocho velocidades. Esta configuración garantiza una entrega de potencia contundente y fiable, diseñada para afrontar condiciones extremas sin complejidades innecesarias. Lo destacable en este caso es que toda la mecánica ha sido concebida con el mantenimiento y la durabilidad como prioridades.
No es ningún secreto que el Grenadier ofrece esta propuesta por un precio notablemente inferior al de un Clase G. Con una tarifa base que ronda los 90.000 euros, frente a los más de 240.000 euros de la versión tope del modelo alemán, la alternativa de INEOS se presenta como una opción sólida para quienes buscan capacidades reales sin pagar por el exceso de lujo o electrónica.
Construcción funcional y orientación práctica
El enfoque del Grenadier no persigue la sofisticación tecnológica ni el confort urbano. Su habitáculo ha sido diseñado con un criterio claramente utilitario: materiales resistentes, mandos físicos de gran tamaño y superficies lavables definen un interior práctico, pensado para el uso profesional o expedicionario. Esta filosofía se refleja también en la posibilidad de instalar equipos externos, como portaequipajes, tomas auxiliares o soportes para herramientas.
Llama especialmente la atención el contraste con el Mercedes Clase G, que ha evolucionado hacia un perfil más lujoso, con suspensión independiente, asistentes de conducción y soluciones orientadas al confort. Si bien esto lo convierte en una opción más polivalente para el día a día, también implica una mayor dependencia de sistemas electrónicos y un aumento considerable en coste y complejidad.
En este sentido, el Grenadier representa una vuelta al origen del todoterreno: resistente, reparable y sin artificios. La ausencia de elementos superfluos, junto con su diseño modular, permite intervenciones rápidas y efectivas en cualquier parte del mundo, lo que amplía notablemente su ámbito de utilización más allá del ocio.
Con esta propuesta, INEOS redefine lo que puede ser un 4x4 moderno sin renunciar a la esencia de los vehículos de trabajo tradicionales. Un modelo que, sin ser una copia exacta, logra capturar el espíritu del Clase G, pero desde una perspectiva más racional y centrada en la funcionalidad real.