En Citroën, como hicieron en su día la inmensa mayoría de fabricantes con peso en España y en Europa, decidieron renunciar a un tipo de carrocería, los monovolúmenes, que, por mucho que había sido muy importante en las carreteras del viejo continente, había visto cómo la llegada de los SUV había provocado una caída en picado de sus cifras de ventas.

Hoy en día cuesta encontrar un monovolumen nuevo en el mercado, entre otras cosas porque la inmensa mayoría de fabricantes están apostando por sustituir este tipo de coches por SUV de 7 plazas.

Sin embargo, cabe destacar que algunas marcas como Citroën, Opel, Toyota, Renault, Peugeot o Ford han encontrado en otro tipo de carrocería una alternativa a los monovolúmenes que, de hecho, está ganando cada vez más peso tanto en las carreteras españolas como en el resto de mercados importantes a nivel europeo.

 

Y esa carrocería no es otra que la de las furgonetas compactas, un tipo de coche que hace años estaba pensado tan solo como coche de trabajo y en sus versiones de carga pero que en los últimos tiempos se ha convertido en una opción perfecta para aquellas familias que necesitan mucho espacio y mucha capacidad de carga pero no quieren acudir a los SUV.

Citroën renueva a su Berlingo con el regreso de los motores de combustión

En el caso de Citroën, su modelo estrella en este segmento es el Berlingo, una furgoneta compacta que, si bien es cierto que se puso a la venta con versiones tanto de combustión como con una versión eléctrica, ha estado unos cuantos años a la venta tan solo con la versión eléctrica.

Sin embargo, aprovechando la actualización de este modelo, la marca francesa ha vuelto a apostar por introducir el configuradores de este modelo opciones de combustión, en este caso dos opciones diésel con potencias de 100 y 130 caballos que, en el caso de la más potente, se puede configurar también con una transmisión automática. Evidentemente la versión eléctrica sigue estando también a la venta.

 

En cuanto al rango de precios, la versión más sencilla, que cuenta con un motor diésel de 100 caballos de potencia, se sitúa justo por encima de los 26.000 €, mientras que la versión más cara, la eléctrica, superan los 35.000 €.

No sería de extrañar entonces que, teniendo en cuenta que la inmensa mayoría de españoles no quieren saber nada aún de los modelos eléctricos, esta decisión de Citroën de recuperar los motores de combustión con su Berlingo convirtiera esta furgoneta en un modelo de referencia para la marca.