No es que sea precisamente ningún secreto que, a diferencia de lo que era habitual hace unos años, hoy en día los jóvenes no tienen precisamente la misma prisa que tenían sus padres para sacarse el carnet de conducir. Y es que estas obras conocido que, hasta hace no mucho, lo normal era que, al cumplir los 18 años, muchos decidieron apuntarse a la autoescuela y sacarse cuanto antes el carnet.
Sin embargo, la movilidad cambiado tanto en los últimos años que, tal y como se ve reflejado en las cifras, cada vez son más los jóvenes que esperan a ser más mayores o a que realmente sea indispensable tener el carnet de conducir para apuntarse a una autoescuela.
Precisamente por ello, desde la Unión Europea están intentando encontrar alguna medida para favorecer que los jóvenes tengan cuanto antes el carnet de conducir, entre otras cosas porque tenerlo abre también muchas posibilidades a nivel laboral.
Y una de las propuestas que está debate es la de implantar a nivel europeo un nuevo carnet de conducir por el cual los jóvenes no necesitarán esperar hasta los 18 años para poder conducir, sino que podrán hacerlo a partir de los 17 años siempre y cuando vayan acompañados de un adulto a modo de supervisor.
El carnet a los 17 años podría llegar a España
La idea en este caso es que los jóvenes que opten por esta medida acudan a una autoescuela y realicen las pruebas pertinentes de tal manera que puedan estar durante un año con un carnet provisional en el que deberán conducir siempre acompañados de un supervisor. Si durante ese año no han cometido ninguna falta grave, automáticamente a los 18 años recibirán el carnet de conducir y ya serán libres de conducir solos.
Tal y como ha apuntado recientemente Enrique Lorca, presidente de CNAE y de la Asociación Europea de Autoescuelas, “el adelanto de los 18 a los 17 años de la edad mínima para conducir turismos, puede ser interesante, siempre y cuando se cumplan una serie de condiciones”.
Y una de ellas pasa precisamente por la figura del acompañante: “En cualquier caso, creemos que es necesario de cara a la reducción de la siniestralidad vial que el acompañante reciba un mínimo de adiestramiento para que su influencia sobre el joven y el tutelaje en sí mismo sean los apropiados. Cumplir meramente determinados requisitos de edad o experiencia al volante no garantiza una influencia positiva sobre el conductor novel, puesto que el tutor no es un experto en Formación vial”.