Muchos conductores y conductoras consideran que conducir por ciudad es más difícil que hacerlo en autovía o autopista. No obstante, podríamos considerar perfectamente lo contrario. Porque cuando vamos por ciudad circulamos más lento y tenemos una mejor referencia del resto de vehículos que circulan a nuestro alrededor. Además, circular por ciudad mantiene mucho más nuestra atención, mientras que cuando salimos a vías rápidas bajamos la guardia debido a que genera una sensación de seguridad que en todo momento es falsa.
Asimismo, puede ser que por ciudad se produzcan más siniestros. Sin embargo, los más graves siempre son los que se producen en autovías y autopistas. La velocidad es mayor y las posibilidades de sobrevivir son menores. Una serie de accidentes que principalmente se producen por cinco errores comunes que se cometen mucho más a menudo de lo que sería deseable. Errores que ha publicado Autopistas, que ha realizado un estudio donde señala esos cinco errores típicos en las vías rápidas.
Autopistas emite un estudio con los cinco errores más frecuentes de los conductores en carretera
Para realizar el estudio, Autopistas ha tomado muestras de 28.936 vehículos ligeros y 8.768 vehículos pesados que han circulado por la AP-68 y lo ha realizado en colaboración con Intra.
El primero de ellos es, precisamente, esa falta de atención. Bajamos la guardia a causa de esa falsa sensación de seguridad y nos distraemos al volante, ya sea examinando un mensaje en el móvil o manipulando el sistema de info entretenimiento. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), un 32% de los accidentes se producen por esta causa. Y que al año se registran hasta 400 muertos por usar el móvil. Ten en cuenta que enviar un mensaje supone una distracción de unos 20 segundos en los que se pueden recorrer hasta 600 metros. O que responder una llamada supone unos 8 segundos, en los que recorremos más de 250 metros.
Otro de los errores viene dado por el exceso de velocidad. Es muy habitual sobrepasar el límite establecido, pensando que tenemos el coche completamente controlado. Pero ello reduce el tiempo de reacción y será más difícil maniobrar ante cualquier imprevisto.
El tercer error más común es el de no señalizar nuestros movimientos. Y es que en ocasiones parece que haya coches que no llevan intermitentes a la hora de cambiar de carril. Algo imprescindible para prevenir al resto de conductores de la carretera.
Otro error común es el de no respetar la distancia de seguridad. Algo muy peligroso por lo rápido que pueden cambiar las condiciones del tráfico. Si no respetamos la distancia de seguridad podemos provocar un accidente en cadena si se produce algún frenazo delante nuestro o de repente nos encontramos con unas obras en la carretera.
Por último, aunque no es algo tan frecuente como hace unos años, todavía hay conductores que no usan el cinturón de seguridad. Y no solo el conductor. Copiloto y acompañantes traseros tampoco se lo ponen en muchas ocasiones. Cabe decir que en este punto que el cinturón de seguridad reduce la posibilidad de morir al volante en un 90%.