Varias páginas web de la OTAN han sufrido un ataque informático durante la noche de este domingo, dejando temporalmente inoperativa la web del Cuartel General de Operaciones Especiales de la Alianza Atlántica, entre otros sitios. "Los expertos cibernéticos de la OTAN están tratando activamente un incidente que afecta a algunos sitios web de la Alianza. La OTAN se ocupa de los incidentes cibernéticos de forma regular, y se toma muy en serio la seguridad cibernética", ha afirmado un funcionario de la Alianza a la agencia DPA.

Unas declaraciones que han tenido lugar después de que los informes publicados en redes sociales sugirieran que piratas informáticos prorrusos habrían atacado el sitio web del Cuartel General de Operaciones Especiales de la OTAN y otros, dejándolos temporalmente inaccesibles. Entre los posibles atacantes, según detallan los informes mencionados anteriormente, podría encontrarse el grupo de piratas informáticos ruso Killnet, asociado con otros ataques recientes en Alemania, dirigidos contra los sitios web del Bundestag, la policía e instalaciones de infraestructuras, según la citada agencia.

La guerra cibernética

A la vista de este ataque y de otros similares que se han producido, la OTAN se prepara para la guerra cibernética integrada con operaciones militares. A medida que los conflictos mundiales han pasado de las bombas tradicionales y los soldados de a pie a campos más sofisticados y complejos como el ciberespacio, el medio Politico informó el 4 de diciembre del año pasado, que alrededor de 150 expertos en seguridad cibernética de la OTAN se reunieron en Estonia para hacer los preparativos para una próxima guerra cibernética anticipada. “Hay un nivel de seriedad añadido; ya no es tan ficticio. Se ha vuelto bastante obvio que esas cosas están sucediendo en la realidad”, dijo el coronel Bernard Hansen, director del departamento de Ciberespacio en el Comando de Transformación de la OTAN, refiriéndose a la guerra actual en Ucrania.

Los intentos de manipulación del Kremlin

La Unión Europea ha detectado 15.000 intentos de Rusia de desinformación y "manipulación de debates". Esto es lo que aseguró la semana pasada el alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, en una conferencia sobre cómo hacer frente a la amenaza que supone la desinformación. En una intervención centrada en Rusia, Borrell explicó que el Kremlin utiliza la desinformación "como arma" y que lo hace de forma "sistemática e industrializada". "Es un arma que hiere y mata la capacidad de la gente de saber qué pasa", dijo Borrell, indicando que uno de los objetivos de Moscú es "confundir y engañar a la gente", así como "cambiar narrativas". "Rusia ha movilizado todos los instrumentos para realizar una campaña de desinformación", remarcó el alto representante de la UE, que también apuntó que el Kremlin utiliza la tecnología de los chip para falsear imágenes. Por otra parte, Borrell pidió al propietario de Twitter, Elon Musk, una mayor transparencia para hacer frente a la desinformación en la plataforma. Borrell subrayó que restringir el acceso a la interfaz de programación sería un "paso atrás" en la lucha contra la desinformación en Twitter.