La violencia sexual en Corea del Norte es "omnipresente" y "sistemática". Estas son las conclusiones de un informe publicado por la organización Human Rights Watch (HRW) sobre la actual situación del país dirigido por Kim Jong-un. El documento refleja que prácticamente toda mujer norcoreana, niña o adulta, está expuesta a sufrir abusos sexuales, violaciones incluidas, durante buena parte de su vida tanto en el ámbito privado como en el público en un contexto que garantiza una impunidad case total a los autores de las agresiones.
"Eso ya no se trata de 'me too', es más que todas han sido víctimas. Omnipresente y sistemático son las dos palabras que tienen que estar en primer plano para abordar este tema", ha explicado a Efe el vicedirector de la división de Asia por HRW, Phil Robertson, antes de la presentación del informe, el cual se ha hecho en Seúl (Corea del Sur).
Testimonios de mujeres, niñas y hombres
Todas las mujeres entrevistadas coinciden en decir que es "inútil" denunciar cualquier caso de violación o abuso, ya que muchos son cometidos por las propias autoridades. Las entrevistadas que han permitido elaborar este informe, explican el sentimiento desorpresa que sienten cuando ven que hay interés por la violencia sexual que han sufrido.
EFE
"Pasa tan a menudo que nadie piensa que sea un problema. Los hombres que agreden sexualmente a las mujeres no creen que esté mal y nosotros tampoco lo pensamos", explica una mujer de mediana edad bajo el falso nombre de Oh Jung-hee. "Pero somos humanas y lo sufrimos. Lloras por la noche y no sabes por qué", añade.
Uno de los ejemplos que muestra la normalización de la violencia de género y sexual en el país asiático es la de una mujer que explica que la respuesta de la policía ante la paliza que estaba sufriendo por parte de su marido fue la de pedir al hombre que no la pegara "tan fuerte".
El estudio también destaca que la educación que reciben las niñas fomenta esta situación. "Las niñas aprenden que no son iguales que los niños y que no tienen que oponerse a ser maltratadas", apunta.
Otros testimonios muestran que la violencia sexual se produce en prácticamente cualquier lugar del país: el transporte público, el trabajo, los hogares, la calle y los centros de detención para todos aquellos que intentan huir del país.
Finalmente, el estudio concluye que la transformación económica del país ha provocado la aparición de mercados minoristas regulados por el régimen donde los funcionarios se aprovechan de su poder para abusar de las mujeres que comercian con ellos, ya que cada vez son más las familias que dependen de estos mercados.