Ninguna cumbre sin polémica. La última sobre el hecho si Turquía pudiera haber sido vetada o no de las cumbres europeas que han tenido lugar en Granada. En este sentido, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha negado haber vetado la presencia de sus homólogos de Azerbaiyán y Turquía a la tercera cumbre de la Comunidad Política Europea que se celebró en la ciudad española de Granada.
"Francia no pone vetos a la presencia de nadie. Ellos son los que tienen que explicar los motivos de su decisión", ha afirmado Macron en una conferencia de prensa después de la reunión.
El gobierno turco aludió a "razones de agenda" para justificar la ausencia de Recep Tayyip Erdogan, mientras que medios azerbaiyanos indicaron que la cancelación de Ilham Alíev fue debida a la oposición de Francia y Alemania que Turquía, el principal aliado azerí, participara en un encuentro a seis bandas, para iniciar las conversaciones hacia un potencial acuerdo de paz.
"Alíev y Erdogan tomaron la decisión de no venir a esta cumbre. Lo lamento profundamente", ha destacado Macron.
El dirigente francés ha recordado, además, que el presidente azerí se había comprometido en las dos reuniones anteriores de la CPE "a no utilizar la fuerza en el Alto Karabaj".
Macron se reúne con el primer ministro armenio Nikol Pashinian
Macron ha tratado la situación en esta región en una reunión que ha mantenido este viernes, al margen de la cumbre, como el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, el canciller alemán, Olaf Scholz, y el primer ministro armenio, Nikol Pashinian.
Después de este encuentro, Michel invitó a Alíev y Pashinián a una reunión a Bruselas a finales de este mes para que inicien las conversaciones para un posible acuerdo de paz.
Macron ha añadido que en esta reunión "hemos acordado reforzar la ayuda humanitaria en Armenia" por el "desplazamiento masivo de refugiados armenios de Karabaj" y también se ha tratado "la profundización de los lazos entre la Unión Europea y Armenia".
De cara al futuro, ha apostado por el reconocimiento mutuo de la integridad territorial y la "inviolabilidad de fronteras" entre Armenia y el Azerbaiyán, como a base de un futuro acuerdo de paz, así como del derecho de los refugiados a volver a casa ancestrales "bajo supervisión internacional".
Macron ha señalado que "la posición de Francia es clara, de buena fe", y que hay "una fuerte unidad" con Scholz y Michel sobre este asunto.