El Instituto de Estudios Geológicos de Estados Unidos ha registrado un seísmo de magnitud 7,8 cerca de la ciudad neozelandesa de Christchurch sin que hasta ahora se tenga constancia de daños materiales o víctimas.

Las autoridades de Nueva Zelanda temen que el terremoto pueda producir una ola gigante. Por ello, han advertido a los habitantes de las zonas costeras del sur y del este del país que se dirijan hacia zonas elevadas.

Los primeros datos especifican que el seísmo empezó a las 12.02 h de esta mañana (hora catalana) con un epicentro a 91 kilómetros al nordeste de la ciudad, de 400.000 habitantes y situada en la Isla del Sur. Cerca del epicentro se encuentran también las ciudades de Amberley (a 41 kilómetros, 2.000 personas) y Kaiapoi (a 71 kilómetros y con 10.000 residentes).