La Unión Europea aprobó a última hora del pasado viernes la décima ronda de sanciones contra Rusia como respuesta a la invasión de Ucrania. Este nuevo paquete, que se aprobó coincidiendo con el primer aniversario del inicio de la guerra, veta exportaciones con un valor de 11.000 millones de euros y añade 121 individuos y entidades a la lista negra, incluyendo a los mercenarios del Grupo Wagner, entidades relacionadas con la Guardia Revolucionaria de Irán y a varias entidades bancarias rusas. "Tenemos las sanciones de mayor alcance que se han hecho nunca para agotar el arsenal de guerra de Rusia y menoscabar profundamente su economía", afirmó la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen.

La Unión Europea amplía la lista negra con 87 individuos y 34 entidades más

Los 27 han acordado ampliar la lista negra con 87 nuevos individuos y 34 entidades que consideran que contribuyen en la agresión militar rusa sobre Ucrania. Se han añadido múltiples representantes políticos de instituciones y agencias rusas, propagandistas, líderes militares e individuos responsables de la deportación y adopción forzosa de miles de niños ucranianos. En el sector militar, se añaden dos comandantes más del Grupo Wagner, grupo paramilitar acusado de cometer "atrocidades contra civiles" en Ucrania. La UE ya ha sancionado anteriormente a otros miembros y entidades asociadas con este grupo paramilitar para violar los derechos humanos en países como la República Centroafricana o Sudán, o amenazar la estabilidad de Mali.

Una de las novedades en este paquete es que, por primera vez, se sancionará a siete entidades relacionadas con la Guardia Revolucionaria de Irán, porque se considera que están suministrando drones militares en Rusia, los llamados "drones kamikaze". Hay que destacar que se han incluido múltiples entidades bancarias a la lista negra, acusadas de proporcionar apoyo financiero al Kremlin. Estas son Alfa-Bank, Rosbank y Tinkoff Bank, el Fondo Nacional de Patrimonio de la Federación Rusa y la Compañía Nacional de Seguros de Rusia.

Para intentar perseguir la desinformación y las noticias falsas promovidas por Rusia, se han impuesto sanciones a la agencia de noticias rusa Rossyia Segodnya, y a escritores, presentadores y altos ejecutivos de los principales canales de televisión y grupos de medios. "Contaminan el espacio público con desinformación, añadiéndose a la guerra militar a través de la guerra de la información," ha denunciado al Alto Representante de la UE de Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell.

En total, después de un año de invasión rusa, la UE ya impone sanciones a 1.473 personas y 205 entidades, incluido el presidente ruso, Vladímir Putin, y altos mandos militares, funcionarios y empresarios que cooperan con el Kremlin en la agresión en Ucrania. Todos ellos están sujetos a una congelación de activos y los ciudadanos y las empresas de la UE tienen prohibido poner fondos a su disposición. Las personas físicas también tienen prohibido entrar o transitar por los territorios de la UE.

Veto a importaciones y exportaciones

Por otra parte, se ha aprobado un veto en la importación de productos industriales rusos como el asfalto o la goma sintética, y a la exportación de motores, grúas, vehículos especiales y piezas de camiones, ya que la UE considera que Moscú tendrá problemas para conseguir estos productos de proveedores que no sean occidentales. Una de las restricciones más relevantes se encuentra en la exportación de componentes electrónicos de doble uso, es decir, que se pueden utilizar tanto con fines militares como civiles. Estos incluyen circuitos electrónicos, materiales terrestres extraños y cámaras térmicas, que se pueden utilizar para la construcción de armas, drones o misiles. Con la introducción de estas nuevas sanciones, la Comisión Europea espera haber vetado la exportación de todos los productos tecnológicos que se pueden utilizar a la guerra.