El ejército ruso ha utilizado bombas de racimo contra la población civil durante el ataque a Ucrania que empezó el pasado 24 de febrero. Así lo habría denunciado la misma ONU, ya que estas armas están prohibidas a nivel internacional. Precisamente por eso, varias organizaciones internacionales de derechos humanos lo han denunciado y los países occidentales lo han criticado, en lo que pudría serían ser, por parte de Rusia, crímenes de guerra.
Estas bombas de dispersión habrían caído en varios lugares. Uno de ellos, Husarivka, Ucrania. Pero según las evidencias que recoge el New York Times, estas bombas en este municipio concreto no habrían sido disparadas por las fuerzas rusas, sino que es muy probable que las tropas ucranianas hayan usado este tipo de armas para frenar a las tropas rusas. La investigación de este diario asegura que Ucrania podría haber utilizado estas bombas en, como mínimo, dos ocasiones.
Eso quiere decir que Ucrania también habría utilizado bombas de racimo. Un arma que actúa sobre zonas muy amplias y que es muy imprecisa, hecho que supone un gran riesgo para la población civil, al poder afectar a personas que no están implicadas en el conflicto. Estas municiones, que pueden ir desde cohetes, bombas, misiles y morteros hasta proyectiles, se abren al aire y se tiran sin que acaben de explotar todas. Un hecho que supone un peligro más importante, ya que después se tienen que localizar.
¿Por qué Ucrania utiliza bombas de dispersión?
Una pregunta de difícil respuesta. Siempre según el New York Times, el hecho de que Ucrania haya decidido utilizar bombas de racimo contra su misma población civil podría significar que fuera una parte del coste que a asumir con el fin de recuperar el país.
La Convención sobre munición de dispersión, que entró en vigor el año 2010, prohíbe su uso a causa de las consecuencias fatales para los civiles: los grupos humanitarios, según constata el mismo diario, han señalado que el 20% o más de estas bombas de dispersión no explotan al impactar, pero pueden hacerlo más tarde si les recoge a alguien o los manipula. Aunque más de 100 países han firmado el pacto, no constan ni los Estados Unidos, ni Rusia, ni Ucrania.
"No es sorprendente, pero definitivamente es desalentador escuchar que ha surgido evidencia que indica que Ucrania puede haber utilizado municiones en dispersión en este conflicto actual", ha dicho Mary Wareham, directora de defensa de la división de armas de la Human Rights Watch. "Las municiones en dispersión son armas inaceptables que están matando y mutilando civiles en toda Ucrania".
Imagen principal: Un APC quemado en la ciudad de Borodyanka de la zona de Kyiv / Efe