Las fuerzas navales rusas sufren otra baja tras el hundimiento del buque insignia Moskva. Una fragata rusa del tipo Burevestnik se ha incendiado delante de la isla de las Serpientes, en el mar Negro, y algunos medios ucranianos ya han atribuido el incidente al impacto de un misil lanzado por el ejército ucraniano. Según publica la agencia ucraniana Dumskaya, la fragata rusa habría sufrido una explosión este jueves que ha desencadenado en un incendio en un incidente, supuestamente a consecuencia de la explosión de un misil tipo Neptune, lanzado por las fuerzas armadas de la resistencia. La agencia señala que una columna de aviones rusos sobrevuelan este punto del mar Negro y que barcos de rescate han acudido al auxilio de la embarcación incendiada desde la península de Crimea. He aquí las imágenes satélite de la embarcación incendiada.

Kyiv lo confirma

Aparte de la prensa local, un diputado ucraniano, Oleksiy Gonxarenko, ha confirmado el incidente de la fragata a través de un mensaje publicado a su canal de Telegram, en el cual señala que "otro barco ruso de guerra ha recibido lo que se merecía". Los medios ucranianos han destacado además que los datos actualizados del Estado Mayor ucraniano publicados este viernes especifican que los rusos han perdido otro barco. Según estas fuentes, la fragata siniestrada sirve la Flota Rusa del Mar Negro y forma parte de la 30.ª división de naves de superficie. Esta embarcación está equipada con sistemas bélicos electrónicos, misiles de crucero Kalibr y misiles antibarco Oniks, entre otras armas. Al confirmarse, se trataría de la segunda pérdida grave que sufre a la armada rusa en el Mar Negro desde que Moscú ordenó la invasión de Ucrania el pasado 24 de febrero. El 13 de abril pasado, la fragata Moskva acabó hundiéndose en estas mismas aguas después de un incidente que los rusos atribuyen a un incendio fortuito y los ucranianos a un ataque con varios misiles. La pérdida de esta fragata también supuso la más cara de la guerra y la más chocante para espíritu belicista de Moscú.

Allí donde hace más daño

El hundimiento del buque insignia de la flota rusa, el Moskva, ha trastocado a Moscú. Como consecuencia, la propaganda del Kremlin se ha intensificado, y ha aprovechado la pérdida naval como una oportunidad para agitar la población y fomentar el apoyo por la guerra. En un programa retransmitido por la televisión rusa después del ataque exitoso de la resistencia ucraniana contra el barco ruso, un grupo de comentaristas ha aseverado la manera con la cual se refieren a los ucranianos y exigido más dureza en la invasión. En un punto, uno de los tertulianos compara el pueblo vecino con Satanás, en un ejercicio literal de demonización del enemigo: ¿"Quién es el Dios de los ucranianos"? pregunta, "Es el demonio, básicamente. Y cuando nos sorprendemos de la crueldad de esta gente, no hay nada de que sorprendernos. Eso es el paganismo. Pide sacrificios humanos. Pide sangre. Las matanzas y las atrocidades son el primer paso para jurar lealtad a aquellos poderes oscuros. Eso es lo que está pasando en Ucrania ahora mismo. Por eso hay tantas salvajadas. Por eso están crucificando soldados", relata.