Donald Trump sigue alimentando su cruzada personal contra la inmigración en Estados Unidos. Ahora, por lo visto, es el turno de los más jóvenes: la administración republicana ha implementado medidas para acelerar la deportación de migrantes menores de edad que llegaron a EE.UU. sin padre o tutor legal. Según fuentes oficiales del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), los agentes federales han empezado a enviar cartas a los jóvenes en situación irregular, advirtiéndoles que tienen que abandonar voluntariamente el país. "Si no abandona Estados Unidos inmediatamente, queda sujeto a acciones legales que pueden ocasionar su expulsión a menos que obtenga base legal para permanecer en el país", lee una de las misivas, que concluye con un amenazante "el Gobierno Federal te encontrará".

Textos como estos han sido enviados a numerosos menores de edad, según publica el Chicago Tribune. Una menor de 13 años asegura haber recibido la carta en que se le insta a abandonar el país, y declara "tener miedo de que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) venga a buscarme". Junto con ella, varios jóvenes más han sido sorprendidos por la misma amenaza de las autoridades, a pesar de haber entrado legalmente en el país en solitario. El problema es que, al haberse reunido con familiares que no están documentados en EE.UU., no han podido regularizar su situación y ahora son objeto de la despiadada política de deportaciones masivas de Trump.

Expulsar menores de cualquier nacionalidad, la prioridad de Trump

Esta polémica medida llega en un momento en que la Casa Blanca incrementa sus esfuerzos por detener y deportar migrantes indocumentados. Sin embargo, hasta el momento el protocolo exigía a las autoridades estadounidenses entregar a los menores no acompañados al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), que asumía la responsabilidad de cuidarlos. Ahora, se ha ordenado al personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza que pregunte a los jóvenes si se quieren "autodeportar". En caso de que estos acepten, serán entregados al ICE, organismo que formalizará la deportación.

 

Según fuentes próximas a la Casa Blanca, esta dinámica está diseñada para aplicarse a niños de entre 14 y 17 años y, además, se trata de una práctica que ya habían llevado a cabo otras administraciones norteamericanas en el pasado, dado que se encuentra regida por la "Ley de Reautorización de Protección a las Víctimas de la Trata". Si bien es cierto que existe desde hace tiempo un marco legal que permite la rápida expulsión de niños migrantes provenientes del Canadá o México, este no se aplica a menores de otras nacionalidades. Lo que busca ahora a Donald Trump es, precisamente, ampliar el alcance de esta ley para que se aplique también sobre los menores de cualquier otro país. Además, la administración Trump parece olvidar que los menores no acompañados que residen en EE.UU. son considerados población vulnerable y, en consecuencia, deben recibir protecciones especiales y ser reubicados con familiares que ya viven en el país.

Víctimas de una política migratoria que no hace distinciones

Mientras el polémico magnate se excusa en declaraciones sesgadas para justificar las "autodeportaciones", muchas familias ya han optado por salir del país voluntariamente, temerosas de la ofensiva migratoria y sus inciertas consecuencias. Las críticas a esta última ofensiva contra los migrantes no se han hecho esperar. "Un niño no está en condiciones de entender las consecuencias de autodeportarse, especialmente si ni siquiera dispone de orientación legal", lamenta Neha Desai, representante de la organización National Center for Youth Law. La mayoría de expertos coincide en el hecho de que los menores no acompañados son utilizados por la administración Trump como simples peones de una política migratoria que prioriza deportar el número mayor de personas, sin tener en cuenta el impacto en los miembros más vulnerables de la sociedad.

El equipo de Donald Trump ha utilizado el aumento de niños que llegaron en solitario a las fronteras de EE.UU. durante la era Biden como argumento para criticar a su predecesor. Muchos de estos menores no fueron localizados nunca y, muy seguramente, se encuentran en estos momentos en situaciones potencialmente vulnerables. Sin embargo, la actual administración ha optado por recortar servicios legales a los menores mientras trata de agilizar su deportación acelerando los calendarios judiciales.

¡Sigue ElNacional.cat en WhatsApp, encontrarás toda la actualidad, en un clic!