El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, lanzó un ultimátum directo a Nicolás Maduro para que abandonara el poder “de manera inmediata” antes de anunciar el cierre total del espacio aéreo de Venezuela, según reveló el Miami Herald. La comunicación, producida en una llamada entre Washington y Caracas, incluía –según fuentes estadounidenses– una oferta de evacuación garantizada para Maduro, su esposa Cilia Flores y su hijo, siempre que el mandatario venezolano aceptara dimitir en el acto.
La conversación, sin embargo, se ha atascado rápidamente. Fuentes consultadas por el diario estadounidense apuntan que Maduro exige una “amnistía global” para él y su círculo de poder, una condición que Washington ha rechazado de plano. Además, Caracas habría planteado mantener el control de las fuerzas armadas –al estilo de lo que ocurrió en Nicaragua en 1991 con el gobierno de Violeta Chamorro– a cambio de autorizar elecciones libres. El tercer punto de desacuerdo fue el tiempo: la Casa Blanca exigía una renuncia inmediata, mientras que el gobierno venezolano pedía margen
Trump no se espera
Ante el bloqueo, la Administración Trump incrementó la presión y el sábado declaró que el espacio aéreo venezolano quedaba “cerrado completamente”. Según la información publicada, el gobierno de Maduro intentó reactivar el contacto con Washington pidiendo una nueva llamada, pero no recibió respuesta.
Para diversos analistas, este movimiento podría anticipar una acción militar. Vanessa Neumann, exdiplomática venezolana y experta en defensa, aseguró a Fox News Digital que “las operaciones podrían comenzar inminentemente”. Neumann interpreta el cierre del espacio aéreo como “un aviso público claro” que podría preceder ataques dirigidos contra infraestructuras de mando o capacidades de represalia del régimen. Según ella, los objetivos “hace años que están identificados” mediante operaciones encubiertas y, si se activa un dispositivo militar, se enfrentaría a un escenario de “captura o eliminación”.
EE. UU. intensifica la campaña contra el narcotráfico
En paralelo, Washington ha intensificado su campaña contra las redes de narcotráfico vinculadas al gobierno venezolano y recientemente ha designado oficialmente al Cartel de los Soles –presuntamente integrado por altos mandos militares– como organización terrorista extranjera. La Unión Europea aprobó una designación similar el pasado septiembre. Neumann asegura que este grupo convirtió la empresa petrolera estatal PDVSA en un mecanismo de blanqueo y transporte de cocaína, utilizando recursos militares y conexiones internacionales.
La debilidad interna del régimen también podría jugar en su contra. Las fuerzas armadas venezolanas, antiguamente una potencia regional, estarían muy deterioradas por años de corrupción, sanciones, deserciones y falta de mantenimiento. “El material es extremadamente viejo y no ha sido revisado”, afirmó Neumann, quien sostiene que ni el apoyo exterior ni la capacidad técnica son comparables a las etapas previas.
Entre las posibles figuras objetivas de una eventual operación, Neumann señala a la vicepresidenta Delcy Rodríguez, al dirigente chavista Diosdado Cabello y a Alexander Granko Arteaga, jefe del servicio de inteligencia militar (DGCIM). Según ella, la brutalidad represiva de este organismo ha sido clave para evitar revueltas dentro de las fuerzas armadas.
A pesar de la creciente tensión, Trump pidió el domingo “no sacar conclusiones” sobre un ataque inminente. A pesar de ello, fuentes de defensa consideran que el contexto internacional –con Rusia y el Irán debilitados y China más prudente– podría favorecer un movimiento decisivo de Washington en las próximas semanas.