El movimiento de Ciudadanos Descontentos (ANO), del populista Andrej Babis, también conocido como el Trump checo por sus negocios y su estilo político, ha ganado con claridad las elecciones legislativas en Chequia este viernes y sábado, con cerca del 37% de los votos, por delante de la gobernante coalición Spolu (Juntos) del primer ministro, Petr Fiala, con casi el 22%. Con cerca del 90% de las papeletas escrutadas, el partido del magnate y exprimer ministro Babis obtiene el 36% de los votos y 85 de los 200 escaños en el Parlamento, ante el 22,2% y 50 diputados de la alianza de centro liberal del jefe de gobierno en funciones, según indica la televisión pública CT24. Tercero es, según este recuento, el partido de los Alcaldes (Stan), socio del actual gobierno, con el 10,9% y 20 escaños, mientras que partido prorruso y xenófobo SPD está virtualmente empatado con el partido liberal Los Piratas. Mientras que los piratas han obtenido un 8,4% de los votos, el SPD, liderado por el checo-japonés Tomio Okamura, ha conseguido el 8% de los apoyos, y ambos paridos obtendrían 16 escaños. El sexto partido a superar el umbral mínimo del 5% para entrar en la Cámara es el antisistema Motoriste (Motoristas), con el 6,9% y 13 escaños, con el que se quedaría corto para darle a Babis una mayoría (de 101 sobre 200 parlamentarios) en la cámara baja. Por su parte, la coalición de extrema derecha euroescéptica y prorrusa Stacilo (¡Basta!), no habría llegado al 5% necesario para obtener representación en el parlamento, así como cabe otra formación de izquierda.

Con más del 80% escrutado, el partido de Babis se vuelve a erigir como vencedor en las elecciones legislativas, pero esta vez lo ha hecho de forma más clara que ahora hace cuatro años y podrá gobernar con el apoyo de sus socios de extrema derecha. La primera legislatura del magnate al poder, entre el 2017 y el 2021, estuvo marcada por la gestión de la pandemia, pero también por las acusaciones de conflicto de intereses por las actividades empresariales y políticas. Y es que el candidato a la presidencia del gobierno checo es uno de los hombres más ricos del país, propietario de la empresa Agrofert, un conglomerado agrícola que domina el mercado en la República Checa y tiene amplios negocios a Europa, y que todavía tiene investigaciones abiertas

Menos apoyo a Ucrania y más euroescepticismo

Si bien el mismo Babis no es considerado como un político prorruso, su campaña ha sido marcada por la propuesta de reducir el apoyo y las ayudas en Ucrania y los ciudadanos ucranianos refugiados en la República Checa, país que acogió un número importante (unos 360.000), para centrarse más en las necesidades de los checos, que han sufrido una importante subida de los precios por la inflación y recortes presupuestarios bajo el gobierno del liberal Peter Fiala. A lo largo de la campaña ha prometido una rebaja de impuestos, así como la rebaja de la edad de jubilación, al mismo tiempo que subirá las pensiones y dará ayudas sociales a diferentes colectivos. También ha dejado claro su rechazo a las políticas ecologistas y a la inmigración, así como contra los "dictadores de Bruselas", a pesar de que los expertos auguran una posición más pragmática en cuanto a Europa.