Donald Trump ha identificado al autor del tiroteo que ayer al mediodía dejó heridos críticos a dos soldados de la Guardia Nacional al lado de la Casa Blanca como un afgano de 29 años que reside en Estados Unidos desde hace cuatro años. El mismo presidente estadounidense, que se encontraba en su complejo turístico de Mar-a-Lago de Florida en el momento del ataque, hizo el anuncio a través de un mensaje de vídeo dirigido a la nación después de que el sospechoso detenido disparara "a bocajarro" a los dos militares, lo que Trump definió como “un acto de maldad y de terror”, y en el que culpó a su antecesor, Joe Biden de este hecho por haber traído al país al presunto terrorista como parte de un programa de su administración destinado a dar asilo a los afganos vulnerables a la persecución de los talibanes tras la retirada estadounidense de Afganistán. “El sospechoso bajo custodia es un extranjero que ingresó a nuestro país desde Afganistán, un infierno en la Tierra. Fue trasladado por vía aérea por la administración Biden en septiembre de 2021, en aquellos vuelos infames de los que todo el mundo hablaba; nadie sabía quién estaba entrando, nadie sabía nada. Su estatus fue prolongado bajo una legislación firmada por el presidente Biden, un presidente desastroso, el peor en la historia de nuestro país”, ha afirmado Trump en su mensaje.
“Los corazones de todos los estadounidenses esta noche están con esos dos miembros de la Guardia Nacional de Virginia Occidental y sus familias…
— The White House (@WhiteHouse) November 27, 2025
Haremos que Estados Unidos sea totalmente seguro de nuevo, y llevaremos al perpetrador de este bárbaro ataque a una justicia rápida y segura”. — Presidente Trump pic.twitter.com/zOkJGZyGmk
Rahmanullah Lakanwal, el sospechoso identificado
El sospechoso, que resultó herido en un intercambio de disparos antes de ser arrestado, fue identificado por el Departamento de Seguridad Nacional como Rahmanullah Lakanwal, un ciudadano afgano, de 29 años, y, según la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ingresó al país en 2021 bajo el programa Operación Aliados Bienvenidos, con el que la Administración Biden dio acogida a personas afganas tras la toma de Kabul por parte de los talibanes. Lakanwal había obtenido un permiso de dos años en 2021 para permanecer en los Estados Unidos, pero actualmente se encontraba en un estatus irregular después de haber expirado el programa avanzado por Biden. Investigadores dirigidos por la fuerza conjunta de lucha contra el terrorismo del FBI buscaron el jueves pistas sobre qué impulsó a un inmigrante afgano a abrir fuego contra dos soldados de la Guardia Nacional a pocas manzanas de la Casa Blanca en lo que las autoridades calificaron de "emboscada" en la víspera de Acción de Gracias.
Ex soldado del ejército afgano
Poco a poco van saliendo informaciones sobre el sospechoso. Según NBC News, citando una entrevista con un familiar anónimo, informó que Lakanwal sirvió en el ejército afgano durante 10 años junto con tropas de las Fuerzas Especiales de los Estados Unidos y estuvo destinado en Kandahar durante parte de ese tiempo. El familiar también dijo que Lakanwal trabajaba para el gigante de la venta al por menor en línea Amazon.com y la última vez que hablaron fue hace varios meses, según NBC News. Un funcionario de la administración Trump que habló bajo condición de anonimato dijo que Lakanwal solicitó asilo en diciembre de 2024 y que fue aprobado el 23 de abril de este año, tres meses después de que Trump asumiera el cargo. Lakanwal, de 29 años, que residía en el estado de Washington, no tenía antecedentes penales conocidos, dijo el funcionario.
“Un crimen contra nuestra nación”
Trump anunció que endurecería a partir de ahora las políticas migratorias contra las personas afganas y se refirió al sospechoso como “un animal”, calificativo que varios miembros de su Administración suelen utilizar contra personas indocumentadas acusadas de delitos. “Este atroz asalto fue un acto de maldad, un acto de odio y un acto de terror. Fue un crimen contra toda nuestra nación. Fue un crimen contra la humanidad”, dijo Trump durante su discurso a la nación, y anunció que “reexaminará a cada uno de los extranjeros que han entrado en nuestro país desde Afganistán bajo Biden”, así como “tomar todas las medidas necesarias para asegurar la expulsión de cualquier extranjero de cualquier país que no pertenezca aquí o no aporte beneficios a nuestra nación”. La agencia de Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos dijo poco después que había detenido indefinidamente el procesamiento de todas las solicitudes de inmigración relacionadas con ciudadanos afganos, "a la espera de una revisión adicional de los protocolos de seguridad y verificación". El presidente insistió en que “este ataque subraya la mayor amenaza de seguridad nacional a la que se enfrenta nuestra nación. La última administración permitió el ingreso de 20 millones de extranjeros desconocidos y sin verificar, de todo el mundo, de lugares que ni siquiera querríais conocer”, dijo Trump, exagerando esta cifra que en realidad está alrededor de los seis millones. El anuncio de este control sobre los afganos ha provocado la reacción de grupos sociales que apoyan a los afganos que emigran, y que piden que el tirador “se enfrente a un proceso legal justo” y piden que el suceso no se utilice “como excusa para despreciar a toda una comunidad”.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 26, 2025
Más efectivos de la Guardia Nacional en Washington
Trump ha asegurado que los militares tiroteados formaban parte de “la misión de seguridad pública y nacional más exitosa en la historia de la capital de nuestra nación”, y el secretario de Guerra, Pete Hegseth, anunció que añadirán 500 efectivos más de la Guardia Nacional que se unirán a los 2.500 que ya se encuentran en Washington desde agosto patrullando la ciudad. Hegseth rechazó el ataque porque sucedió “a pocos metros” de la Casa Blanca y aseguró que redoblarán esfuerzos para evitar hechos de esta magnitud. Por su parte, el Departamento de Justicia aprovechó para pedir ante un tribunal de apelaciones que sea eliminada la orden de un juzgado que pide a la Guardia Nacional retirar a sus miembros el próximo 11 de diciembre, dado que podrían enfrentarse a “posibles ilegalidades”.