El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha reconocido este miércoles que no puede presentarse a la reelección para un tercer mandato, ya que la Constitución estadounidense lo prohíbe. Aun así, ha calificado esta limitación de “lástima” y ha asegurado que cuenta con los mejores índices de popularidad de los últimos años entre los presidentes del país.
“Las cifras de apoyo que tenemos son extraordinarias. Si uno lee la ley, queda claro que no se me permite presentarme de nuevo. Es una lástima. Pero hay mucha gente excelente preparada para continuar el proyecto”, declaró Trump ante la prensa a bordo del Air Force One, durante el vuelo entre Japón y Corea del Sur.
Sus palabras llegan después de que, a principios de semana, el propio Trump hubiera vuelto a sugerir la posibilidad de buscar un tercer mandato, afirmando que “le encantaría” volver a presentarse. “Tengo los mejores resultados en las encuestas hasta ahora. Es impresionante”, aseguró el lunes a los periodistas, también desde el avión presidencial, antes de aterrizar en Japón.
A pesar de estas insinuaciones, el mandatario expresó su apoyo a una eventual candidatura para las elecciones de 2028 liderada por el vicepresidente actual, JD Vance, con el secretario de Estado, Marco Rubio, como posible número dos. “Si algún día forman equipo, serían imparables”, afirmó. “No creo que nadie se atreviera a competir con nosotros”.
Tercer mandato de Trump: fórmulas para eludir la restricción
Las especulaciones sobre un hipotético tercer mandato de Trump han sido alimentadas por figuras cercanas al presidente. Steve Bannon, que fue su asesor durante el primer mandato, aseguró recientemente en una entrevista que existe un plan para conseguir que Trump vuelva a la Casa Blanca a pesar de la limitación constitucional establecida por la 22ª enmienda.
Esta enmienda, aprobada en 1951, establece que “ninguna persona podrá ser elegida para el cargo de presidente más de dos veces”. Su aprobación fue una reacción directa a los cuatro mandatos consecutivos de Franklin D. Roosevelt, que gobernó entre 1933 y 1945.
Algunos aliados republicanos de Trump han planteado fórmulas para intentar eludir esta restricción. Una de las teorías más comentadas sugiere que el presidente podría presentarse como candidato a la vicepresidencia junto a JD Vance y que, una vez elegidos, Vance renunciaría al cargo, lo que permitiría a Trump asumir nuevamente la presidencia. Sin embargo, los expertos en derecho constitucional coinciden en que esta maniobra sería ilegal y contraria al espíritu de la 22ª enmienda.
Trump, que regresó a la Casa Blanca después de las elecciones de 2024, sigue manteniendo un amplio apoyo dentro del Partido Republicano y entre su base electoral más fiel. Sus declaraciones, aunque reconocen explícitamente la imposibilidad de un tercer mandato, refuerzan su influencia política y su voluntad de seguir siendo una figura central en la política estadounidense.