El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha denunciado este martes que Hamás no ha cumplido la promesa de devolver los cuerpos de los rehenes israelíes muertos y ha anunciado el inicio de la “fase dos” de la operación. “Todos los veinte rehenes han regresado y se encuentran tan bien como se puede esperar. Es un gran alivio, pero el trabajo no está hecho. ¡Los muertos no han sido devueltos, como se había prometido! ¡La Fase Dos empieza ahora mismo!”, ha escrito el magnate americano en su cuenta oficial de Truth Social. 

Su declaración llega pocas horas después de que Israel acusara a Hamás de incumplir el acuerdo de paz firmado ayer en Sharm el-Sheij. El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, lanzó una dura advertencia a Hamás después de que el movimiento palestino anunciara la devolución de solo cuatro cuerpos de rehenes en el marco del acuerdo de intercambio y cese de las hostilidades. En una publicación en la red X, Katz afirmó que “cualquier retraso o evasión deliberada se considerará una violación grave del acuerdo y se responderá en consecuencia”. Según los términos del pacto mediador por los Estados Unidos, Hamás debía devolver en un plazo de 72 horas la totalidad de los rehenes restantes o, cuando no fuera posible, al menos coordinar de manera inmediata la restitución de los restos identificables. No obstante, fuentes oficiales y grupos de familiares han indicado que solo cuatro cuerpos han sido entregados, una cifra muy inferior a los 28 restos que se esperaban entregar

Este lunes, en Sharm el-Sheij, Trump encabezó la firma del acuerdo que pone fin a dos años de guerra en la Franja de Gaza, con el apoyo del presidente egipcio, Abdelfatah Al-Sisi; el turco Recep Tayyip Erdogan, y el emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani. El acuerdo prevé un alto el fuego inmediato, la retirada progresiva de las fuerzas israelíes y la entrada masiva de ayuda humanitaria, antes de una segunda etapa dedicada a la reconstrucción y la gobernanza palestina.

Fase 2: Desmilitarización de Hamás y destrucción de sus túneles 

La nueva declaración de Trump sobre esta “fase dos” corresponde a la estrategia propuesta que incluye la destrucción de armamento ofensivo de Hamás, como túneles e infraestructuras militares para neutralizar su capacidad de ejercer más violencia. Varios analistas interpretan sus palabras como una manera de advertir a Hamás de que Estados Unidos y sus aliados no darán por consolidada la paz hasta que se cumplan todos los términos acordados, incluida la repatriación de los restos de los rehenes muertos.

La euforia inicial por la liberación de los 20 rehenes vivos da paso ahora a una nueva incógnita sobre el futuro inmediato del acuerdo. Trump, que ayer proclamaba que “la guerra ha terminado”, ahora admite que “el trabajo no está hecho”, y deja entrever que el camino hacia la paz puede ser mucho más largo de lo que se celebró en Egipto.