El estado de Texas ha demandado al gobierno del de los Estados Unidos por defender el derecho al aborto. Tejas ha abierto este proceso judicial contra el ejecutivo de Joe Biden después de que este anunciara un nuevo decreto para proteger el derecho al aborto. El demandante alega que este tipo de protección contradice las leyes estatales. Concretamente, desde la Casa Blanca dieron luz a un nuevo decreto ley para proteger el aborto después de que el Tribunal Supremo revocara las garantías judiciales del derecho al aborto.

Pues bien, según el estado de Texas, el nuevo decreto de Biden obliga hospitales y médicos a "cometer crímenes y poner en riesgo sus licencias" concedidas bajo la legislación tejana. Así, el estado del sur de los Estados Unidos argumenta que la medida del gobierno es ilegal y que el aborto no tiene que quedar a la Ley de Tratamiento Médico de Emergencia. Según el estado de Texas, la respuesta del Ejecutivo del país a la decisión el junio pasado del Tribunal Supremo, que revocó las garantías judiciales al derecho al aborto, es una tentativa de usar la ley federal "para transformar cada sala de urgencias en una clínica de aborto".

Concretamente, la medida de Biden ordena al secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, que proteja el acceso a las píldoras abortivas. Becerra también tiene el encargo de garantizar la atención médica de emergencia para las embarazadas y para las que sufran un aborto espontáneo, impulsar una campaña de divulgación, defender las pacientes que lo necesiten con una red de abogados que trabajen gratuitamente y garantizar el acceso a los anticonceptivos.

El estado de Texas veta el derecho al aborto

El fiscal general de Texas y principal demandante, Ken Paxon, ha afirmado que "la administración Biden busca transformar cada sala de emergencias del país en una clínica de aborto sin cita previa". La respuesta del ejecutivo de Biden ya ha llegado de la mano de su portavoz, Karine Jean-Pierre. Jean-Pierre ha acusado a Paxton de ser un ejemplo claro de un "republicano radical" y ha subrayado la incongruencia que, según su opinión, supone que un funcionario "demande" para negar un derecho "vital en las salas de urgencias" que está recogido por la "ley norteamericana".

La denuncia expone que pedir a los hospitales de Tejas que hagan abortos cuando la vida de la madre "no está en peligro" es una intromisión a la soberanía del estado. Concretamente, Texas es uno de los 13 estados del país que tiene restricciones vigentes de aborto. Además, es un territorio que veta totalmente este derecho de la mujer. Cabe decir que el nuevo decreto de Biden para que las mujeres de los Estados Unidos puedan abortar tiene un recorrido limitado. Y es que la única forma de garantizar totalmente el derecho de la mujer a abortar es mediante la aprobación de una nueva ley en el Congreso.

El nuevo decreto de Biden

El nuevo decreto de Biden pretende contrarrestar las leyes estatales más restrictivas, mientras desde el Ejecutivo trabajan para sacar adelante una ley en el Congreso a escala nacional que blinde el derecho al aborto. Ahora bien, el Partido Demócrata no lo tiene nada fácil. Con 50 de los 100 escaños del Senado, necesitaría una mayoría calificada de 60 votos favorables. Sobre este punto, el presidente ya ha comunicado que está dispuesto a pulsar el "botón nuclear", hecho que le permitiría aprobar una norma de alcance federal con mayoría simple.