La Armada Rusa ha abierto fuego de advertencia contra el destructor británico Defender, el cual ha entrado a aguas territoriales rusas en el sur de la península de Crimea, que Rusia anexionó ilegalmente el año 2014. "El destructor fue advertido con antelación sobre el posible uso de armas en caso de que violara la frontera estatal de Rusia. No reaccionó a la advertencia", ha justificado el Ministerio de Defensa ruso, según informa Efe.

El incidente ha tenido lugar sobre el mediodía, hora local. Un guardacostas ha efectuado dos tiros de advertencia y veinte minutos más tarde un avión Su-24M ha lanzado cuatro bombas OFAB-250 delante del destructor. La embarcación británica ya estaba en el punto de mira de la Armada Rusa. Desde el 14 de junto Rusia había informado que sus barcos estaban siguiendo los pasos del destructor británico y de una fragata de la Marina holandesa tras la entrada de las dos embarcaciones en el mar Negro.

Los incidentes relacionados con aviones o barcos no son infrecuentes en las fronteras de Rusia, pero pocas veces resultan en fuego abierto, recuerda The Guardian. La cabecera|membrete británica ha recordado como a principios de este mes de junio la Marina Real británica expuso como el fuselaje Defender se había alejado del grupo con el cual navegaba en el marco de unas operaciones de la OTAN.

El ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, ha dicho que el tiro de aviso de Rusia muestra la política agresiva y provocativa que considera una amenaza para Ucrania y sus aliados. "Una prueba clara de la posición de Ucrania: las acciones agresivas y provocadoras de Rusia en los mares Negre y Azov, su ocupación y militarización de Crimea representan una amenaza duradera para Ucrania y sus aliados", ha asegurado a sus redes sociales.

Negación británica

Después de que el Ministerio de Defensa ruso anunciara que ha abierto fuego contra el barco británico el Ministerio de Defensa del Reino Unido ha negado que se produjeran estos disparos de advertencia. Según un comunicado del Ministerio inglés, la embarcación se encontraba realizando "un paso inocente a través de aguas territoriales ucranianas, de acuerdo con el derecho internacional" y los disparos de advertencia no se produjeron.

Los ingleses no niegan que tuvieran lugar los disparos en el mar Negro, sino que estos no eran ninguna advertencia hacia su embarcación. La versión británica sostiene que eran un ejercicio militar. "Creemos que los rusos estaban haciendo unos ejercicios de artillería en el mar Negro, y dieron a la comunidad marítima una advertencia previa sobre su actividad", han expuesto en su comunicado los ingleses y añadieron: "No hubo disparos contra el HMS Defender y no reconocemos la afirmación de que se lanzaron bombas en su camino".

El Ministerio ruso de Exteriores ha citado a la embajadora del Reino Unido en Moscú después de que el gobierno británico hiciera público el comunicado donde negaba los disparos de advertencia. "La embajadora británica ha sido llamada al Ministerio de Exteriores", informó en su rueda de prensa semanal la portavoz de la diplomacia rusa, Maria Zajárov. La portavoz ha aprovechado la rueda de prensa para calificar el incidente como "una grosera provocación británica, contraria al derecho internacional y la legislación rusa".

Una traba diplomática

Todo sucede en un contexto en que Rusia estaba acercando posiciones con los países occidentales. La reunión con Joe Biden en Ginebra fue una de las grandes apuestas del gobierno de Putin para destensar las relaciones con sus vecinos occidentales.

Si bien la reunión no dio grandes acuerdos, los dos líderes se mostraron optimistas y cautos ante la nueva etapa diplomática que las dos superpotencias pretendían empezar. La agresividad que ha mostrado Rusia con un aliado americano como es el Reino Unido puede abrir una brecha en las relaciones entre Washington y Moscú.

 

Imagen principal: Un grupo de personas observan un destructor de la Armada Real Británica / Europa Press