Los presidentes de Estados Unidos y de Rusia, Joe Biden y Vladímir Putin, se reúnen hoy por primera vez y lo hacen bajo un contexto de profundos desacuerdos, pero con la intención de limar las asperezas y hallar al menos algunas áreas de cooperación.

La cita, que ha comenzado a las 13.00 hora local en la Villa La Grange, está diseñada para que dure entre cuatro y cinco horas, según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. El presidente estadounidense y el líder ruso ya se han encontrado y han hecho el tradicional posado delante de las cámaras. Ambos mandatarios también se han dirigido a los medios que los esperaba en la localidad suiza. El primero en hablar ha sido Putin quien ha destacado que "se han acumulado muchas cuestiones en las relaciones ruso-estadounidenses". Por su parte Biden aseguró que "es mejor verse cara a cara". La última vez que ambos se vieron fue en 2011 en Moscú cuando Biden era vicepresidente de Barack Obama y Putin primer ministro.

Un encuentro lleno de desacuerdos

Durante la cumbre, propuesta por Biden en abril pasado durante una llamada telefónica con Putin, los dos líderes abordarán prácticamente todos los temas que preocupan tanto a Moscú como a Washington.

En la agenda figuran el estado actual y las perspectivas de las relaciones bilaterales, la estabilidad estratégica, los temas de seguridad informática y la lucha contra la ciberdelincuencia. Además tratarán temas de la cooperación económica, el clima, el Ártico y la lucha contra el coronavirus

Asimismo Putin y Biden evaluarán la situación en Oriente Medio, Siria, Libia, Afganistán, la península coreana, así como el programa nuclear iraní. También prestarán atención a los conflictos en Nagorno Karabaj y Ucrania y la crisis en Bielorrusia.

El presidente estadounidense quiere además hablar con Putin de los derechos humanos y la persecución de la oposición rusa, entre ellos el encarcelado Alexéi Navalni. El líder opositor ruso Alexéi Navalni se ha visto obligado a disolver la actividad política de sus organizaciones después de ser acosado por la justicia rusa, que se espera que los declare "extremistas" de manera inminente.

Pocas expectativas

Los dos mandatarios llegan con las expectativas bajas a la cumbre, pero también conscientes de que las dos mayores potencias nucleares deben entenderse en aspectos clave como la seguridad internacional, el clima o la lucha contra la ciberdelincuencia.

El mandatario ruso puso el año pasado sobre la mesa dos propuestas sobre las que aún espera una respuesta por parte de EEUU: la introducción de una moratoria al despliegue de misiles de corto y medio alcance en Europa y la reanudación de la cooperación en el campo de la seguridad de la información internacional.

El Kremlin ha avanzado como posible resultado de la cita el retorno de los embajadores de EEUU y de Rusia a sus respectivos destinos y la eliminación de obstáculos al trabajo de sus respectivas delegaciones.

 

Foto principal: Joe Biden llegando a Ginebra este martes por la tarde / EFE