Nuevo atentado en Japón, esta vez no más que un susto. El primer ministro japonés, Fumio Kishida, ha tenido que ser evacuado durante un acto público después de que se haya registrado una explosión. El mandatario ha podido salir ileso, sin recibir el impacto del artefacto explosivo, y ha sido retirado del lugar inmediatamente por los servicios de seguridad, según informa EFE. Por contra, las autoridades han detenido inmediatamente el presunto responsable del lanzamiento de un objeto cilíndrico que ha astillado de forma similar a una bomba de humo, y que varios testigos han podido presenciar en directo.

Kishida acababa de empezar su discurso cuando se ha observado el lanzamiento del objeto. En las imágenes de la escena, grabadas por el medio público japonés NHK, se puede ver como un grupo de cinco policías inmovilizan al sospechoso, mientras el público huye de la zona entre gritos. Después del susto, el primer ministro ha afirmado que se ha producido una "fuerte detonación" en el lugar, y ha confirmado que la policía está investigando los hechos. "Me gustaría pedir disculpas por preocupar mucha gente y causarles problemas", ha añadido, según la BBC.

El incidente ha tenido lugar en torno a las 11.30 hora local (4.30 hora catalana) mientras Kishida estaba visitando el puerto de Saikazaki de la ciudad de Wakayama, en el oeste del país. Se trataba de un acto público, en el que el primer ministro tenía que dar un discurso de apoyo a la campaña electoral de uno de los candidatos de su formación, el Partido Liberal Democrático (PLD). A pesar del susto, Kishida no alterará su agenda pública de este sábado, en el que tenía previstos dos otros discursos. Japón se encuentra inmerso en una campaña electoral (el próximo 23 de abril hay elecciones parciales) en que el PLD espera conseguir resultados claves para mantener su buena tendencia y consolidarse al poder.

Con el trasfondo de Shinzo Abe

Japón es generalmente un país tranquilo y con un índice de criminalidad muy baja, pero no es la primera vez que se produce un atentado de este tipo. De hecho, hace menos de un año el entonces primer ministro japonés Shinzo Abe fue la víctima de un tiroteo mientras participaba, también, en un acto electoral en la ciudad de Nara. El mandatario acabó muriendo después de que un hombre le disparara con una escopeta de fabricación casera. El sospechoso, un hombre de 40 años, fue detenido, y el incidente sacudió profundamente el país. De hecho, Shinzo Abe también era miembro del Partido Liberal Democrático, y su formación acabó consiguiendo revalidar su mayoría solo unos días después en unas elecciones marcadas por el magnicidio.