Las autoridades sirias han arrestado a Wassim al-Asad, primo del expresidente Bashar al-Asad y considerado uno de los narcos de la droga más buscados de Oriente Próximo, en una operación coordinada en la frontera con el Líbano. Según ha informado la agencia estatal SANA, "las Fuerzas de Seguridad Interna, en cooperación con el Servicio de Inteligencia General, han detenido al criminal Wassim al-Asad en la frontera sirio‑libanesa". Fuentes de seguridad, que han hablado bajo condición de anonimato, han indicado que el narcotraficante, reconocido como uno de los dirigentes más poderosos del tráfico de captagon, acudió precisamente al área de Telkhalakh, en la provincia de Homs, donde fue capturado en una emboscada planificada. Wassim había coordinado muchos de los flujos de esta droga sintética disponibles a través de la División 4, vinculada al aparato militar del régimen liderado por su primo, ahora exiliado en Rusia. Esta detención supone un golpe destacado en la lucha contra el narcotráfico del actual gobierno, ya que se trata de uno de los narcotraficantes de más alto nivel relacionados directamente con el entorno del clan presidencial.
Según el comunicado emitido por el Ministerio del Interior sirio, "el Servicio de Inteligencia General, en cooperación con las autoridades pertinentes del Ministerio, consiguió llevar a cabo una operación de seguridad sofisticada para atraer al criminal Wassim al-Asad, considerado un destacado traficante de drogas e implicado en varios crímenes durante el régimen anterior". La detención fue ejecutada por uno de los equipos de la Fuerza de Intervención Especial, que orquestó "una emboscada bien planificada que culminó con su captura", según añade el comunicado oficial. Esta operación ha sido presentada como una muestra de la determinación del gobierno actual de Damasco para romper vínculos con antiguos círculos de poder corruptos y, en particular, con figuras vinculadas al lucrativo comercio de captagon, una droga que ha sido objeto de múltiples operaciones internacionales por parte de agencias de seguridad.
Nacido el año 1980, Wassim al-Asad no era un desconocido para las autoridades internacionales. De hecho, los Estados Unidos lo sancionaron hace dos años por liderar una fuerza paramilitar que daba apoyo al ejército de su primo y por participar activamente en el narcotráfico, especialmente con la producción y distribución de captagon, una potente anfetamina que se había convertido en una de las principales fuentes de financiación del régimen sirio antes de su caída a finales del 2024. El Departamento del Tesoro norteamericano lo señaló en marzo de 2023 como instigador de la creación de milicias sectarias y como pieza clave en una red regional de narcotráfico, con conexiones con proveedores de primer nivel para el contrabando de sustancias en toda la región. Aquel mismo año, Wassim publicó una foto en Facebook con el narcotraficante libanés Nouh Zaiter, buscado por la Interpol.
