La inestabilidad política en el territorio norteafricano del Sahel (la zona de transición entre el Sáhara y la sabana, que engloba partes de países como el Senegal, Burkina Faso, Mauritania, Nigeria, Chad o Sudán) es una de las principales preocupaciones en materia de seguridad para el Gobierno, ya que apunta a esta región como una "amenaza real" por la posible emisión de terroristas yihadistas o de "inmigración irregular". Eso lo señala el Informe de Seguridad Nacional 2023 elaborado por el Departamento de Seguridad Nacional del Gobierno, que sitúa el Sahel, zona de intensa proliferación de golpes de Estado, movimientos yihadistas y de tensión geopolítica neocolonial entre potencias occidentales y Rusia, como una "zona prioritaria" a tener en cuenta por el efecto que pueda tener esta inestabilidad sobre los países del Magreb y la posible extensión de los conflictos en territorios limítrofes, como el golfo de Guinea.
El documento, el cual ha avanzado Europa Press, incide en "la necesidad de estabilizar esta zona para evitar que grupos yihadistas puedan disponer de bases desde las cuales planificar acciones terroristas contra objetivos españoles y europeos". Los países del Sahel, en particular Mali, Nigeria, Burkina Faso y Níger, son escenario desde hace años de una intensa actividad por parte de grupos yihadistas. Las filiales de Estado Islámico y de Al-Qaeda en esta región de África han dejado casi 4.000 víctimas mortales en los últimos años.
Golpes de Estado militares, presencia de Rusia y anticolonialismo contra Francia
El informe de seguridad también hace resonancia de los golpes de Estado militares que ha habido en la región, con un papel prominente de Rusia y sus mercenarios Wagner como presuntos instigadores, en una compleja mezcla con la política local anticolonialista contra Francia, país que ha tenido un gran peso por herencia colonial en estos países. Hubo golpe de Estado en Mali en 2020, en Burkina Faso en 2022 y en Níger el pasado junio de 2023; por lo que se ha producido "la salida del numeroso contingente francés en la región, el comienzo de la retirada de las misiones de estabilización de Naciones Unidas y el inicio de readaptación de las misiones de la UE", apunta el documento.
En este sentido, el documento advierte que "la inestabilidad y el debilitamiento del frente contraterrorista puede favorecer la expansión y aumento de las capacidades de los grupos que operan en la zona". Además, incide en el hecho que las juntas militares que gobiernan los tres países "están adoptando otras opciones para combatir al terrorismo, con otros enfoques, vinculados al uso desmesurado de la fuerza y contante, en algunos casos, con la ayuda de mercenarios rusos", en referencia a la presencia, principalmente en el caso de Mali, del Grupo Wagner. Así, Seguridad Nacional lamenta que "Occidente sigue disminuyendo su influencia, enfrente de una Rusia que se ha asentado como socio prioritario de Mali y que intensifica su esfuerzo por hacer el propio con Burkina Faso y Níger".
La grave situación humanitaria "exacerba" la inmigración irregular
Otra de las consecuencias de la inestabilidad en el Sahel es el aumento de la inmigración irregular, según destaca el documento. La inseguridad "está exacerbando una situación humanitaria ya por sí mismo extremadamente grave, donde las poblaciones siguen siendo objeto de ataques indiscriminados y persecución por su identidad étnica o religiosa". A consecuencia de eso se está produciendo "un notable incremento de los flujos migratorios irregulares". El informe destaca el aumento de las llegadas de inmigrantes de manera ilegal a España en el último año, un 95% más que en 2022 (56.039 inmigrantes), mientras que las llegadas por vía marítima aumentaron un 91%, con las islas Canarias como principal destinación. El archipiélago vivió un 154% más de llegadas durante 2023.
El papel de España: contingencia, formación de tropas, DD. HH. y desarrollo de la región
Enfrente de esta amenaza en el Sahel, "España considera que los esfuerzos en la lucha antiterrorista tienen que centrarse en misiones de adiestramiento enfocadas en capacitar a las fuerzas armadas y cuerpos de seguridad locales para la contención del terrorismo", reza el texto. Una de estas misiones es precisamente EUTM Mali, encargada de entrenar a las fuerzas malienses y que permanece bloqueada desde hace más de un año. El contingente español es el grueso de la misma y la UE tendrá que decidir antes de mayo sobre su continuidad. Asimismo, el Gobierno defiende "un enfoque integral a la hora de abordar los problemas regionales, teniendo en cuenta no solamente los aspectos de seguridad, sino también de desarrollo, gobernanza y respeto de los derechos humanos".